El huracán Otis ha aterrizado este miércoles en México, en la ciudad de Acapulco, con vientos de hasta 265 km/h que han provocado graves destrozos e inundaciones en el sur del país. En menos de 24 horas, Otis pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5, la más alta de estos fenómenos naturales, que por primera vez ha impactado en la costa mexicana del Pacífico, en zonas turísticas y con una alta densidad de población. Hasta el momento no se han registrado víctimas, pero los vientos huracanados, las lluvias intensas y las fuertes marejadas han inundado edificios, han hecho volar objetos y han afectado al sistema eléctrico.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha afirmado que la comunicación con la zona afectada "se perdió por completo" después del impacto del huracán, motivo por el cual no se ha podido confirmar si hay alguna víctima mortal. Sí que han informado sobre múltiples daños materiales y carreteras cortadas. "En poco tiempo, se fue fortaleciendo y en 12 horas alcanzó la categoría 5", ha explicado el presidente sobre el huracán, que ha sufrido un aumento en la intensidad más rápido de lo que es habitual en estos fenómenos.

En el estado de Guerrero, el más afectado por Otis, más de medio millón de personas se han quedado sin luz. Estas representan en torno a un 36,7% de los usuarios de la red eléctrica del estado, según ha informado la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La empresa eléctrica, que ha movilizado centenares de trabajadores para resolver la incidencia, ha indicado que se ha conseguido restablecer el servicio de un 40% de los afectados.

El huracán Otis disminuye a categoría 1, pero México sigue en alerta

El huracán, que después de su llegada a tierra ha pasado a ser de categoría 1, todavía puede provocar "lluvias extraordinarias" en el estado de Guerrero, donde podrían ser de hasta 250 litros por metro cuadrado; en Michoacán, donde serían intensas (de 75 a 150 litros), y en el suroeste del Estado de México, Morelos, Puebla y Oaxaca (de 25 a 50 litros), según ha informado al Servicio Nacional Meteorológico de México, de que ha instado la población y los turistas a extremar precauciones y seguir las recomendaciones de Protección Civil. Actualmente, los vientos son de 130 km/h y algunas ráfagas pueden llegar hasta los 155 km/h. El servicio meteorológico ha advertido que las lluvias pueden estar acompañadas de descargas eléctricas y pueden provocar la crecida de ríos y olas de entre 3 y 5 metros de altura en las zonas costeras, de manera que todavía hay riesgo de inundaciones.