Hay que hacer mención especial este viernes a la portada de ABC, que se llevaría el premio Más Corto que las Mangas de Un Chaleco por el título-queja que dedica a los presupuestos de la Generalitat por "dedicar 450 millones a fomentar 'las estructuras de Estado' en Catalunya". Entre las "estructuras de Estado" incluye "la lengua catalana", como si el hecho de que la Generalitat de Catalunya emplee dinero público para cuidar de la lengua del país fuera una acción terrorista o sediciosa. Si no es catalanofobia, es lo que más se parece.
Llevamos días que las pancartas en solidaridad con Ucrania ya no cuelgan de los balcones del Palau de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona. No están. En el Palau no cuelga nada y en la Casa Gran apenas se ve una pancarta en solidaridad con las mujeres de Irán ("Mujeres, vida, libertad"), en protesta por el asesinato de Mahsa Amini, de 23 años, detenida por la policía religiosa de la dictadura teocrática porque llevaba mal puesto el velo islámico. Incluso hace días que no se cuenta ninguna manifestación sobre el asunto en el mismo país de los persas, más inquieto por la escalada salvaje de la inflación.
En el balcón de los diarios impresos, que eso son las portadas, las noticias sobre la guerra de Putin en Ucrania son más infrecuentes, aunque el conflicto sigue sangrando y parezca que ya se ha explicado todo. "La guerra en Ucrania, al principio, fue una noticia y ahora es la normalidad", se ha quejado Iurii Stasiuk, el rector ucraniano de la parroquia de Santa Mònica de Barcelona, uno de los puntos de coordinación de la ayuda humanitaria al país centroeuropeo. Stasiuk quedará contento este viernes. Ucrania vuelve a aparecer a las portadas gracias a que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y quince comisarios (el equivalente a los consellers o ministros), viajaron este jueves a Kíiv para encontrarse con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, con quien anunció más sanciones contra Rusia y más contactos para acelerar la entrada en la UE de Kíiv.
El Trío de la Bencina (ABC, El Mundo, La Razón) y La Vanguardia son los diarios que no llevanb la foto de la cosa en portada. Los dos diarios más monárquicos de Madrid y Barcelona, de hecho, no dicen ni mu de la visita. ABC porque lleva unos días con la matraca de los tráficos financieros del PSOE del País Valencià —le ha dado el relevo a El Mundo, que tocó ese timbal en un puñado de portadas del pasado enero. La Vanguardia porque tiene una entrevista con Steven Spielberg, una notita sobre la incompetencia del premier británico y nosequé del viaje de Pedro Sánchez a Marruecos, tres asuntos que todo el mundo considerará siempre mucho más importantes que una guerra de agresión aquí al lado.
