El nuevo gobierno de coalición de Mario Draghi no incluye a suficientes ministras mujeres, sólo 8 del total de 23. Entre los grupos políticos que forman la coalición, ha habido especial indignación entre las mujeres del Partido Demócrata italiano (PD) para que no se haya incluido ni una sola ministra de esta formación en el nuevo ejecutivo.

Incluso las fuerzas más conservadoras de la coalición han sabido disimular mejor: Forza Italiana ha propuesto dos ministras, Italia Viva sólo tienen un asiento en el gabinete y es mujer (en el Ministerio de Igualdad, por descontado), y los ultras de Liga tienen una en el Ministerio de Discapacidad.

 

Un feminismo de 'centroizquierda'

 

Como ya suele pasar, las mujeres vuelven a ser las grandes olvidadas ante una crisis política. Aunque se consideren de 'centroizquierda', el PD ha incurrido en un conservadurismo muchas veces propio de los lliberals, un machismo camuflado entre mensajes de igualdad, pero en definitiva bastante rancio. En general, el nuevo gobierno de coalición de Draghi suspende claramente el test|tiesto de paridad de género, con sólo 8 mujeres en un total de 23 ministerios. En la formación de este nuevo ejecutivo, han desestimado la petición de otras fuerzas políticas de tener un gobierno paritario. Para los socialdemócratas, y también para el resto de partidos en el gobierno, eso ha sido una tarea demasiado difícil.

No sólo no han sabido dar voz a las mujeres, en el PD tampoco las han sabido escuchar. Después del alboroto dentro del mismo partido, el secretario general del partido, Nicola Zingaretti, no ha encontrado una solución mejor que prometer que los cargos de subsecretarios y viceministros irán todos a mujeres. Estas declaraciones han retratado el desfase de Zingaretti con respecto al feminismo, aumentando las protestas desde dentro y fuera del partido. La eurodiputada del PD Debora Serrachini ha equiparado la propuesta con querer "reparar una jarrón rota con cinta adhesiva". Precisamente, la sugerencia del secretario general del PD no hace más que exacerbar el problema: las mujeres consiguen penetrar ámbitos hasta ahora acaparados por los hombres, pero en muchas no las dejan liderar, quedándose en la sombra de sus superiores masculinos o haciendo de 'secretarías'.

Aunque Serrachini ha declarado que "no hay más excusas", de momento, las socialdemócratas actúan con moderación, como ya es propio de ellas, y no contemplan "desafiar el liderazgo".

 

Machismo estructural dentro de la política

Otras han sido más abiertas con su crítica. La diputada del PD Laura Boldrini manifestó su indignación a los medios de comunicación, exigiendo al partido que acaben con "la estructura" que impide el "protagonismo femenino" dentro de la formación. En caso de no hacerlo, Boldrini anticipa que el PD "acabará perdiendo su identidad progresista y su finalidad social".

Por su parte, la responsable de Igualdad de Oportunidades del PD Lucia Bongarzone ha trasladado la desazón de muchas mujeres, no sólo de su partido, sobre la performativitat del feminismo en el mundo de la política, que busca aparentar más de lo que se consigue en realidad. Bongarzone ha reclamado sinceridad y responsabilidad por parte de los líderes del PD, preguntándolos directamente: ¿"hay una cultura de género en el partido o no? Por qué del contrario las bellas propuestas siguen siendo papel mojado".


Foto principal: el nuevo gobierno de Draghi suspende en paridad / Efe