El pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, Unicef hizo públicos unos datos aterradores: en los últimos años se han disparado el número de mutilaciones genitales femeninas por todo el mundo. No solo preocupa que hay más, sino también la aceptación social de esta práctica que tienta los derechos humanos y reproductivos de las niñas y mujeres que la sufren. El ejemplo es la situación que se vive actualmente en Gambia, donde la Asamblea Nacional ha votado a favor de un proyecto de ley de una propuesta para derogar la prohibición de la mutilación genital femenina. Si se aprueba este proyecto, Gambia se convertiría en el primer país del mundo en eliminar esta prohibición.

Después de una segunda lectura del proyecto titulado "Ley (Enmienda) de Mujeres de 2024", 42 legisladores votaron a favor de remitir esta iniciativa en comités del Parlamento —integrado por 58 parlamentarios, incluidas cinco mujeres— para su revisión, mientras que cuatro se manifestaron en contra. El diputado Alimameh Gibba presentó el proyecto legislativo el pasado 4 de marzo del 2024 y, según él, "busca defender la paridad religiosa y salvaguardar las normas y valores culturales". "La prohibición actual de la circuncisión de las mujeres es una violación directa de los derechos de los ciudadanos a practicar su cultura y religión tal como están garantizados por la Constitución de Gambia", ha afirmado Gibba.

La ley se promulgó en 2015, cuando dirigía este pequeño país musulmán del África Occidental, el entonces presidente, Yahya Jammeh, que gobernó con mano de hierro desde 1994 hasta el 2016 en un régimen caracterizado por graves abusos contra los derechos humanos. Desde que la ley entró en vigor, solo se han procesado dos casos y la primera condena no se emitió hasta agosto del 2023, según Amnistía Internacional (AI).

El impacto de la mutilación genital femenina en Gambia

Según datos de Unicef, en torno al 46% de las niñas de 14 años o menos han sido sometidas a mutilación genital femenina en Gambia, país de menos de tres millones de habitantes. Este porcentaje aumenta hasta el 73% en niñas y mujeres entre los 15 y los 49 años. Casi cuatro millones y medio de niñas en todo el mundo se arriesgan a sufrir este año la mutilación genital, "una violación atroz de los derechos humanos básicos", afirmó el febrero pasado el secretario general de la ONU, António Guterres.

Esta práctica está yendo a más, más de 230 millones de niñas y mujeres vivas hoy han sufrido algún tipo de mutilación genital femenina, en comparación con los 200 millones que se cifraban en el 2016. Por si esta tendencia al alza no fuera suficiente para el grito de alarma que ha hecho Unicef al publicar estos datos, las cifras también muestran que las niñas son mutiladas cada vez más jóvenes. Desde Unicef, se informa de que cada vez más familias optan por mutilar a las niñas a una edad más temprana, a veces a los dos años, para reducir el impacto físico y el trauma psicológico que sufren las chicas más mayores.