Francia afronta este sábado la enésima jornada de huelgas parciales. Los profesionales del sector del transporte ferroviario y energético hacen huelga contra la reforma de las pensiones, aprobada este jueves por decreto por el gobierno de Emmanuel Macron.

Una huelga que responde al gran malestar social que se vive en estos momentos en Francia. Un descontento que ha demostrado con las protestas espontáneas de este viernes por la tarde en diferentes puntos del país. En París, la protesta convocada a la plaza de la Concordia se saldó con 60 detenciones. Y esta pasada noche, por segundo día consecutivo, se han registrado disturbios en varias ciudades francesas. En Lyon, los enfrentamientos con la policía han sido especialmente intensos y los manifestantes han intentado ocupar la sede de una Junta de distrito.

Concretamente, la reforma de las pensiones que quiere aprobar Macron eleva la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años. Para imposibilitarlo, los sindicatos están agitando las calles y hay algunas huelgas que se han enquistado como la de recogida de basura en París. Aunque el gobierno francés ha impuesto la vuelta al trabajo a ciertos de limpiadores, miles de toneladas de basura continúan desperdigadas en las aceras.

Huelgas parciales en el sector ferroviario y energético

Este sábado se espera también una alteración en la circulación de trenes de alta velocidad (funcionarán 4 de cada 5), de regionales TER (3 de 5) y de Intercities (3 de cada 5). Pero el tráfico aéreo no sufrirá anulaciones o retrasos por la huelga. Sí que se esperan afectaciones en el tráfico aéreo el lunes 20 marzo, cuando se prevé una cancelación del 30% de vuelos en el aeropuerto parisino de Orly y un 20% en el de Marsella (sur).

En el sector de la energía, al menos cuatro importantes refinerías estarán cerradas, aunque todavía no se conoce el posible impacto en el abastecimiento de combustible. Y cuatro terminales de transporte de gas y once depósitos de gas continúan bajo los piquetes. Cabe decir que las cuatro terminales de gas permiten importar gas licuado.

Moción de censura contra el gobierno de Macron

La indignación que se vive en la calle ya se ha trasladado al parlamento, donde el próximo lunes se debatirán dos mociones de censura para tumbar al ejecutivo de Macron. A fin de que una moción de censura prospere, hace falta que sea aprobada por mayoría absoluta, cosa que supone reunir 289 votos. Pero en estos momentos son 287 porque hay varios escaños vacantes.