La Fiscalía Nacional Antiterrorista francesa ha pedido este martes penas que oscilan entre cinco años de prisión hasta la cadena perpetua para los supuestos cómplices de los atentados que se produjeron del 7 al 9 de enero del 2020 contra la revista satírica Charlie Hebdo, un supermercado judío de París y un agente policial. En estos ataques fueron asesinadas 17 personas.
El proceso judicial, que se inició el pasado 2 de septiembre, es en contra los presuntos colaboradores, ya que los tres autores materiales de los ataques acabaron abatidos entonces por la policía. Se prevé que el próximo 16 de diciembre se entregue el veredicto contra los acusados.
Manifestación en contra de los atentados de Charlie Hebdo en París / Wikimedia Commons / Sébastian Amiet
Las penas para los implicados
En concreto, la Fiscalía solicitará la cadena perpetua tanto para el principal acusado, Ali Riza Polat, como para uno de los tres que están en orden de busca y captura, Mohammed Belhoucine, según ha adelantado EFE.
En el caso de Polat, un franco-turco de 35 años, las autoridades judiciales consideran que es el cómplice tanto en el atentado de los hermanos Chérif y Said Kouachi contra Charlie Hebdo, así como de los otros dos ataques que protagonizó Amédy Coulibaly, de quien se cree que era su mano derecha.
Según el fiscal Jean-Michel Bourlès, Polat es un hombre de "personalidad volcánica" que se ha aprovechado del carácter temperamental para evitar responder a las preguntas más comprometidas durante sus interrogatorios.
"Se ha mostrado impulsivo, intolerante a la contradicción, desbordado, sin filtros. No ha dudado en cortar la palabra, en insultar a los otros detenidos o en amenazar a un testigo", ha resaltado el fiscal sobre el acusado, del que no duda que colaboró en los ataques, así como que tenía "un conocimiento preciso y claro de lo que iba a suceder".
Para Bourlès, una prueba de eso es que el 9 de enero del 2015 se marchó a Bélgica "con la intención de huir" para evitar ser detenido. Además, el fiscal ha resaltado que tenía fijado un plano de escape, a través del cual tenía previsto viajar al Líbano, Siria e incluso Tailandia, pero que eso se truncó porque fue detenido en marzo de este año.
Catorce acusados por los atentados
En el marco de este proceso, se instauró en septiembre un Tribunal Penal Especial, en el cual se juzga a un total de catorce personas. De estas, diez se encuentran en detención provisional, mientras que otra está en libertad bajo control judicial.
Además, también hay tres acusados para los que hay una orden de búsqueda y captura desde marzo de 2018, incluido Belhoucine y Hayat Boumeddiene, expareja de Coulibaly, que días antes de los atentados huyó a Siria. Para esta mujer, la Fiscalía pide treinta años de prisión, diez más de la pena a la cual se enfrentaba por participación en una asociación criminal de malhechores con fines terroristas y financiación del terrorismo.
En el caso de Boumeddien es la única para quien la pena requerida por la Fiscalía supera a la previsión inicial, ya que en la mayoría de los casos, incluidos los de la perpetuidad, el ministerio público rebajó o mantuvo los años máximos de encarcelamiento contemplados para este tipo de crímenes.