El secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, ha anunciado este jueves la designación de un fiscal especial que estudiará todos los papeles clasificados que se han encontrado en domicilios y oficinas del presidente Joe Biden, incluido su garaje. El fiscal especial será Robert Hurt, que no estará sujeto a la supervisión diaria de ningún funcionario del Departamento de Justicia, pero que tendrá que cumplir sus "reglamentos, procedimientos y políticas", según ha apuntado Garland en una rueda de prensa.

La policía investiga dos lotes de documentos clasificados de Biden, que proceden de sus tiempos como segundo de Barack Obama (2009-2017). El presidente mantuvo estos papeles en su poder hasta seis años después de dejar el cargo, aunque la ley norteamericana lo prohíbe. La Casa Blanca ha tenido que dar explicaciones este jueves sobre un segundo lote de papeles clasificados, que se conoció el miércoles. Y ha informado de que se trata de "una pequeña cantidad" de "documentos personales y políticos", según el abogado Richard Sauber. "Todos menos uno eran en el garaje de la residencia del presidente en Wilmington [Delaware]". Este "uno" estaba en "una habitación adyacente", que resultó ser "la biblioteca", según ha admitido Biden en una conferencia de prensa a la Casa Blanca. "No es como si estuvieran tirados en medio de la calle, sino encerrados con llave", ha precisado.

Biden ha asegurado que se está colaborando con la Justicia en todo momento. Según ha añadido el presidente, el miércoles registraron otros lugares donde podría haber más material sensible, pero ha dado a entender que no habrá más revelaciones porque no han encontrado nada. Richard Sauber, que es el abogado especial de la Casa Blanca, ha precisado que el equipo legal de la Presidencia hizo una búsqueda, en colaboración con el Departamento de Justicia, en las residencias de Wilmington y de la playa de Rehoboth, en Delaware. Según Sauber, estas son las otras localizaciones donde podrían haber enviado documentos de su oficina durante la Vicepresidencia coincidiendo con la transición de mandato del 2017. Los abogados descubrieron papeles políticos y personales, junto con una serie de documentos clasificados.

Los fiscales especiales en EE.UU. se designan a veces para investigar casos políticamente delicados y ejercen las responsabilidades con un cierto grado de independencia de la dirección del Departamento de Justicia, incluido Garland, que fue nombrado por Biden. A veces, pero no siempre, los asesores especiales presentan cargos penales.

Garland nombró en noviembre un fiscal especial, Jack Smith, para supervisar las investigaciones del Departamento de Justicia relacionadas con Donald Trump, incluido el uso documentos clasificados por parte del expresidente republicano y los esfuerzos por anular las elecciones del 2020.