El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha escogido al consejero delegado de la multinacional energética norteamericana ExxonMobil, Rex Tillerson, para desarrollar el cargo de secretario de Estado. Así lo adelanta la NBC News a pesar de que ni el equipo de Trump ni el mismo Tillerson se han pronunciado todavía sobre esta cuestión.

Si se confirmara la información, la designación de Tillerson tendría lugar después de que Trump ofreciera ayer a otro alto ejecutivo, el presidente de Goldman Sachs, Gary Cohn, el cargo de director del Consejo Económico Nacional, el organismo encargado de coordinar la política económica global de la Casa Blanca.

Tillerson, de 64 años, se reunió con Trump el martes pasado en Nueva York con el visto bueno de varios líderes empresariales afines al presidente electo, que recomendaron su nombramiento.

Un gobierno de generales y empresarios

Trump se ha rodeado de generales y empresarios para formar un gobierno que ha despertado fuertes polémicas antes siquiera de tomar posesión. Con el anuncio de que el general retirado John Kelly será propuesto para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional ya son tres los oficiales de cuatro estrellas que podrían formar parte del Gabinete de Trump, un hombre que solicitó varias prórrogas para no alistarse en las fuerzas armadas y evitar así servir en Vietnam.

El presidente electo ya ha elegido a otro general retirado, Michael Flynn, como asesor para temas de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, y al general de los Marines James Mattis como jefe del Departamento de Defensa, algo que contradice la tradición nacional de situar a un civil al frente del Pentágono.

En la misma línea, Trump ha puesto a dirigir a la CIA (Agencia Central de Inteligencia) a Mike Pompeo, un congresista veterano de la guerra del Golfo que fue el primero de su clase en la academia militar de West Point.

Más generales (con polémica)

Por si fuera poco, en la lista de sus candidatos para la importante Secretaría de Estado figuran nombres como el del general retirado David Petraeus, condenado al ostracismo por un lío de faldas que afectó a la seguridad nacional, y el del almirante Jim Stavridis, exjefe de las fuerzas en Europa y Latinoamérica.

La selección de este plantel de militares de alto rango llega después de que Trump, durante la campaña, denunciara que "los generales han sido reducidos a la ruina, a un punto en el que son la vergüenza del país".

Aunque el millonario nunca ha servido en las fuerzas armadas, sus padres le enviaron a la Academia Militar de Nueva York para que aprendiera disciplina. Trump, que ha dicho tener "mucha fe en ciertos comandantes", ha optado por candidatos de uniforme que no ha dudado en comparar con los tan históricos como muy cuestionados generales George Patton o Douglas MacArthur.