El Gobierno austríaco ha decidido expropiar la casa natal del dictador Adolf Hitler, después de años intentando comprarla a su propietario. La decisión pretende evitar que la casa caiga en manos de extremistas neonazis y que se convierta en un sitio de peregrinaje.

La casa se encuentra en la localidad austríaca de Braunau am Inn, cerca de la frontera con Alemania. Hitler nació el 20 de abril de 1889 y vivió allí sólo tres años. Cuando se produjo la controvertida anexión de Austria a la Alemania nazi en 1938, la casa fue adquirida por el régimen totalitario. Después de la Segunda Guerra Mundial, en el año 1952, fue devuelta a sus propietarios. Desde 1972 está alquilada por el gobierno austríaco para usos públicos, pero últimamente las relaciones con los propietarios se han complicado porque el gobierno considera que el alquiler es caro y porque los arrendatarios rechazan hacer reformas.

Auge del extremismo en Austria

El populismo de la extrema derecha salió reforzado en las últimas elecciones al Consejo Nacional de Austria del 2013. Actualmente, la formación euroescéptica Partido de la Libertad (FPÖ) es la tercera fuerza del parlamento austríaco y la primera de la oposición, ya que gobierno está formado por una gran coalición entre socialdemócratas y populares. El partido liderado por el conservador Heinz-Christian Strache y considerado populista, antiinmigración y euroescéptico ha ganado peso en los últimos tiempos.