El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado a Rusia por la detención "arbitraria" e "injustificada" del opositor ruso Aleksei Navalni en una manifestación. El alto tribunal con sede en Estrasburgo ha dictaminado este martes que el arresto durante las protestas del 2012 por denunciar fraude electoral y la posterior condena del político por desobedecer órdenes policiales vulneraron su libertad de expresión y reunión. El TEDH cree que la "brutal detención" no era "necesaria en una sociedad democrática" y "desanimó" la participación activa de la oposición. Además, el TEDH ha concluido que Navalni no tuvo un juicio justo.

Nalvalni consigue así una victoria judicial ocho años después de los hechos y cuando ya se encuentra fuera de Rusia por un intento de asesinato. El opositor fue envenenado en agosto con el agente nervioso Novichok y quedó en coma, según el gobierno alemán. Después de ser trasladado a Berlín, Navalni se ha recuperado, pero todavía tiene secuelas.

El caso en Estrasburgo

Nalvani fue detenido el 6 de mayo del 2012 en una protesta en Moscú contra el supuesto fraude a las elecciones presidenciales de aquel año, que ganó Vladímir Putin. La manifestación autorizada fue pacífica hasta que intervino la policía y se produjeron enfrentamientos. Después del arresto, Navalni pasó a disposición judicial y fue condenado por desobedecer órdenes policiales. El juez impuso una multa al opositor para pedir a los manifestantes que no abandonaran la protesta e ignoraran las órdenes policiales.

En el recurso de apelación en Estrasburgo, Nalvalni denunciaba su detención justo antes de dar un discurso ante la multitud y sin que la policía en ningún caso lo advirtiera antes. Además, asegura que los agentes utilizaron una fuerza excesiva durante el arresto, retorciéndole el brazo. Este presunto maltrato no se investigó.

Por todo ello, Navalni exigía que se condenara a Rusia por vulnerar sus derechos fundamentales, concretamente el derecho a la libertad, a un juicio justo, a la libre expresión y a un trato digno.