Las autoridades de Estonia han detenido a diez individuos sospechosos de haber actuado como agentes rusos y haber cometido actos de vandalismo en el país, mientras que la vecina Letonia ha informado de la detención de otro. "Estonia ha detenido con éxito una operación híbrida de los servicios de seguridad rusos en nuestro territorio", ha anunciado en la red social X la primera ministra estonia, Kaja Kallas. El Servicio de Seguridad Interior (ISS) de Estonia ha informado de que entre diciembre de 2023 y febrero de este año ha arrestado a una decena de personas —seis de las cuales siguen encarceladas— que tenían como objetivo recabar información sobre potenciales objetivos y que habrían cometido actos de vandalismo, entre ellos, el ataque a un vehículo privado del ministro del Interior, Lauri Läänemets, y al coche de un periodista, además de atacar memoriales de guerra.

Kallas ha denunciado que el Kremlin tiene como blanco "todas las sociedades democráticas", y ha afirmado que la respuesta es ser "abiertos y revelar sus métodos". "Esta es la vía para disuadir actos dañinos y hacernos más resistentes", ha añadido la primera ministra, a quien las autoridades rusas pusieron en busca y captura la semana pasada por su papel a la hora de desmontar los monumentos soviéticos que hay en Estonia.

El ISS considera que los sospechosos tenían instrucciones para provocar miedo y crear tensiones en la sociedad, y ha informado de que todos los detenidos se encuentran bajo investigación del fiscal general del Estado, Triinu Olev, según ha informado la cadena pública del país, ERR. "Antes o después atraparemos a quienes intentan amenazar la seguridad nacional de Estonia", ha declarado el director del ISS, Margo Palloson, que ha señalado que algunos de los sospechosos habían sido reclutados a través de las redes sociales. "Esto es parte de los ataques híbridos de Rusia, como también lo son las amenazas de bomba enviadas a las escuelas y los ciberataques. Como sociedad, deberíamos ser conscientes de que el principal objetivo es dividirnos y debilitar la cohesión de la sociedad", ha afirmado, según ERR.

Mientras tanto, el Servicio de Seguridad del Estado (VDD) de Letonia ha informado de que el pasado 8 de febrero un individuo con doble nacionalidad rusa y estonia fue detenido en el paso fronterizo de Patarnieki, al este del país. Se le imputa haber vandalizado —cubriéndolo de pintura roja— un monumento a los legionarios letones que en la Segunda Guerra Mundial combatieron en las filas de los nazis contra los soviéticos. El VDD sospecha de que el detenido actuaba siguiendo órdenes de los servicios de seguridad rusos y había cometido actos similares en otros países bálticos.