Los Estados Unidos han vuelto a ejercer el derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para impedir que se apruebe una resolución para pedir un alto el fuego en Gaza. Es la segunda vez desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás que los EE.UU. han vetado una resolución en este sentido, defendiendo así la posición del estado judío, que argumenta que una tregua serviría a Hamás para rearmarse y mantener cautivos a los 138 rehenes israelíes que todavía están bajo su poder. 

Trece países han votado a favor del texto que habían presentado los Emiratos Árabes, y que había recibido el apadrinamiento de 97 países árabes. EEUU ha sido el único en votar en contra, mientras que Reino Unido se ha abstenido.

Esta resolución llega después de que el secretario general de la ONU, António Guterres, invocara el excepcional artículo 99 de la Carta fundacional de la ONU para instar al Consejo de Seguridad a actuar para "evitar una catástrofe humanitaria". "Reitero mi llamamiento para que se declare un alto el fuego humanitario. Es urgente", advirtió.

Pese a la llamada desesperada de Guterres, Estados Unidos no ha cedido ni un milímetro en su posicionamiento. El representante estadounidense ante Naciones Unidas, Robert Wood, ha dejado claro este viernes que no votarían a favor de la resolución. "No apoyamos un alto el fuego inmediato, solo sembraría las semillas de una próxima guerra, porque Hamás no quiere ni una paz duradera ni la solución de ambos Estados", remachó al Consell.

El embajador israelí en la ONU, Gilad Erdan, también ha mostrado su oposición en un discurso con un tono muy duro en el que ha afirmado que "llamar al alto el fuego envía un mensaje a Hamás de que se perdonan sus atrocidades y que la opresión a los habitantes de Gaza tiene el visto bueno de la comunidad internacional". En este sentido, ha defendido que "el verdadero camino hacia la paz es apoyar la misión de Israel y no hacer ninguna llamada al alto el fuego".

En los dos meses de guerra, el Consejo de Seguridad ha votado en varias ocasiones otras resoluciones para pedir el fin de la guerra, con vetos cruzados de Estados Unidos y de Rusia, y solo el pasado 15 de noviembre logró consensuar un llamamiento a "pausas humanitarias" para entregar ayuda a la población civil de Gaza.

Sin embargo, la única tregua declarada en estos dos meses (de siete días) no fue fruto de esa resolución, sino de negociaciones indirectas entre Israel y Hamás -con mediación de Catar y EE.UU.- para intercambiar rehenes en manos del grupo islamista por presos palestinos en cárceles israelíes.