Estado Islámico ha vuelto a golpear con fuerza Irak. El atentado suicida en un estadio de fútbol en el sur de Bagdad este viernes, con cifras que suben ya hasta los 30 muertos y 95 heridos, se ha producido sólo tres semanas después de uno contra un control policial que dejó 50 muertos y 70 heridos.  

La explosión, en la población de Alejandría, habría sido provocada por un suicida infiltrado entre los espectadores de un partido que jugaban dos equipos locales. Según explican a Efe fuentes próximas a los hechos, habría sido a partir de un cinturón de explosivos y se habría cobrado como principal víctima al alcalde de la localidad, Ahmed al Jafayi.

Las autoridades iraquíes estan llevando a cabo una cruenta guerra contra la organización terrorista que, en su territorio y Siria proclamó en junio del 2014 la constitución de un califato. Hace dos días, el ejército del país lanzó la operación “Al Fatah" para liberar la provincia septentrional de Nínive, la capital de la cual, Mosul, es el principal bastión del EI en Irak.