El Parlamento de Escocia aprobó este miércoles una moción que insta al Gobierno británico a permitir la convocatoria de un segundo referéndum de independencia, al reconocer que ha habido "un cambio material en las circunstancias desde 2014", cuando la mayoría de escoceses votó en contra de la separación.

El texto pide al Ejecutivo del conservador Boris Johnson, quien ya ha expresado su negativa, que alcance "un acuerdo con el Gobierno escocés" para negociar un plebiscito cuya fecha y organización recaería en la cámara regional y que el gabinete autónomo propone para finales de este año.

La moción, aprobada con los votos del Partido Nacionalista Escocés (SNP) que gobierna la región, y Los Verdes, tiene un valor simbólico, pero redobla el pulso con Londres a tan solo dos días de que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE).