Situación surrealista de comedia de dibujos animados en Noruega. Un hombre, Johan Helberg, se levantó este jueves a primera hora de la mañana y, al salir de su pintoresca caseta de campo a la vera del mar, en la localidad de Byneset, se encontró un barco mercante de enormes dimensiones encallado en su jardín. El carguero, de 135 metros de longitud y con destino a la ciudad de Orkanger, se había desviado de su rumbo y había acabado estrellado tras entrar en el fiordo de Trondheim, tal como ha avanzado este jueves el diario británico The Guardian.

Le avisó un vecino, quien, asombrado por la escena, corrió a la puerta del señor Helberg alrededor de las 5:00 h para tocar al timbre y despertarlo. Había visto al leviatán flotando sobre el mar dirigiéndose a unos 16 nudos en dirección a la casa de su vecino, para después quedarse encallado en el jardín, a escasos metros de la edificación en la que Helberg dormía. "Me acerqué a la ventana y me quedé atónito (...) Tuve que agachar el cuello para ver la parte superior. Era increíble", ha declarado este hombre noruego de avanzada edad al citado diario. "Cinco metros más al sur y habría entrado en mi dormitorio", ha exclamado Helberg a la televisión pública noruega.

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Barco encallado en Noruega / EFE
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Barco encallado en Noruega / EFE

Lo ocurrido en realmente insólito. Helberg ha explicado a la prensa que lleva 25 años viviendo en esta zona rural pegada al mar y es una zona de paso habitual de barcos, si bien señala que lo normal es que giren en alguna dirección hacia el fiordo: "Pero este ha seguido recto", ha apuntado el atónito vecino. La trayectoria la corrobora el portal de seguimiento naval MarineTraffic, que en una reconstrucción digital muestra como el barco, en vez de girar y recorrer el fiordo, ha seguido su rumbo recto hasta topar con tierra. Por suerte, no ha habido ni heridos ni tampoco ningún vertido al mar. 

El barco, registrado en Chipre, llevaba 16 tripulantes de diversas nacionalidades —noruegos, lituanos, rusos y ucranianos—. Las causas del incidente aún están por esclarecer y la policía está en ello. Tras interrogar a los tripulantes, fuentes policiales han explicado a la prensa noruega que dentro del barco hay un sospechoso de haber causado el incidente, puesto que solo había una persona en el puente de mando a cargo de la navegación. Se barajan diversas hipótesis, si bien por ahora ha descartado que fuera un fallo técnico o que el individuo se encontrara bajo los efectos del alcohol. Según los medios noruegos, el tripulante ha dicho durante el interrogatorio que se había quedado dormido. Desde la compañía del barco, North Sea Container Line, descartan que haya sido intencional: "No hay motivos para creerlo". La empresa, que lamenta este "grave incidente", también ha anunciado una investigación interna para esclarecer las causas de lo ocurrido.

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Barco encallado en Noruega / EFE