Enésimo lapsus de Joe Biden. El presidente de los Estados Unidos ha vuelto a generar dudas sobre su salud mental, muy cuestionada por los repetidos errores y resbalones en sus intervenciones. Este miércoles, Biden ha comparecido en la Casa Blanca para compartir un discurso en el marco de la celebración de la Janucá, una de las principales festividades judías. Ante una copiosa asistencia de público, entre los cuales se han dejado ver numerosos judíos, el presidente ha querido hacer referencia a la actual guerra de Israel a la Franja de Gaza, y que ya ha provocado la muerte de casi 20.000 palestinos, la gran mayoría mujeres y niños.

Hasta ahora, los Estados Unidos han evidenciado su estrecha relación con Israel, evitando casi ninguna crítica contra el gobierno de Benjamin Netanyahu y dándole carta blanca para seguir actuando de forma feroz contra el pueblo palestino. Incluso, vetó una resolución de las Naciones Unidas que pedía un alto el fuego en Gaza, siendo así el único país a votar en contra del texto, argumento que el movimiento serviría para que la milicia palestina de Hamás pudiera rearmarse.

En esta línea, Biden ha querido referirse a los hechos del día 7 de octubre, en el que Hamás inició una ofensiva terrestre contra Israel, de magnitud nunca vista, con la cual irrumpió en suelo vecino y se llevó numerosos rehenes a territorio palestino, causando también decenas de muertes durante la operación.

Con este recuerdo a la cabeza, Biden ha hecho una referencia improbable, teniendo en cuenta que su padre murió hace 21 años, en septiembre de 2002, y que no movió su residencia del estado de Delaware. "Después del 7 de octubre, mi padre devolvió a su kibbutz para salvar lo que pudo de su casa. Solo quedaban escombros. En casa se había escondido con su mujer y su hija por 20 horas antes de ser rescatados".

De hecho, no es el único error de Biden en su discurso. En la introducción de la intervención, el presidente afirmó que hacía "65 años del día más mortífero para el pueblo judío desde el Holocausto". Biden se refería al ataque de Hamás, y tendría que haber dicho 65 días, pero ha dicho 'años' en dos ocasiones diferenciadas, causando confusión entre los asistentes, ya que su afirmación situaría la ofensiva de la milicia palestina en 1958, y no 2023.