El affaire sexual de un político francés ha irrumpido en la precampaña de las elecciones presidenciales de Francia. Se trata de Emmanuel Macron, líder de una escisión del Partido Socialista y uno de los candidatos mejor posicionados -junto con Marine Le Pen- para acceder al Elíseo. De este candidato, que en menos de un año ha conseguido hacerse un sitio en las encuestas, se ha dicho que lleva una doble vida homosexual con uno reconocido directivo de Radio France, Mathieu Gallet, acusación que él ha negado rotundamente.

Macron negó ayer en un mitin que sea gay. Y lo hizo con sentido del humor: "Si os dicen que tengo una doble vida con Mathieu Gallet, es un holograma que, de repente, se ha fugado pero no puedo ser yo", explicó al público asistente en el acto electoral. Los rumores sobre su homosexualidad han proliferado en las redes sociales en los últimos días e incluso se ha llegado a decir que las revistas del corazón podrían hacerse eco. Por eso, Macron ha querido acallar aquellos que hablan sobre una presunta doble vida al margen de la relación con su mujer, Brigitte Trogneux.

Su mujer, 19 años mayor

La polémica en torno a la vida sentimental de Macron no acaba aquí. El candidato tiene 39 años mientras que su mujer tiene 58. La diferencia de edad con respecto a su pareja, sorprendentemente, también ha sido motivo de chismorreos por parte de las redes sociales y de las revistas del corazón francesas.

Brigitte Trogneux, que podría ser la próxima primera dama francesa, tiene una gran familia: tres hijos mayores y seis nietos. Macron, por su parte, no tiene descendencia, hecho que sin duda ha alimentado los rumores sobre su posible homosexualidad.

Aunque Macron acumula una larga trayectoria en política -ostentó el cargo de ministro de economía- la relación con Trogneux no se ha hecho pública hasta hace muy poco. La primera aparición de la pareja fue el 2 de junio de 2015 en una comida con los reyes de España, Felipe VI y Leticia.

Macron, posible nuevo presidente

Algunos diarios franceses como Libération apuntan que los rumores sobre la homosexualidad de Macron responden a una voluntad de desestabilizar a uno de los candidatos mejor posicionados para acceder a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Francia. Y es que el auge de Macron en las encuestas ha sido toda una sorpresa y claramente exitoso: se escindió del Partido Socialista y fundó ¡En Marche! (en castellano, ¡Adelante! o ¡En Marcha!) en abril del 2016.

Las encuestas indican que Macron podría quedar en segunda posición en la primera vuelta de las elecciones francesas y, por lo tanto, pasar a la segunda con una más que favorita Marine Le Pen, candidata del partido radical Frente Nacional. Según los últimos sondeos, el candidato de En Marche podría obtener entre un 20% y un 23% de los votos. Le Pen quedaría saldría ganadora con un 24% y un 26%. Si se cumplieran estas predicciones, sería la primera vez a la historia de Francia en que los candidatos de ambos partidos mayoritarios quedan fuera de la segunda vuelta.

Con todo, Macron se podría convertir en el nuevo presidente de Francia en un segundo llamamiento a votación. Según las últimas encuestas, a pesar de los rumores sobre su vida sentimental, Macron vapulearía a Le Pen en segunda vuelta. Obtendría entre un 61% y un 65% de los votos.