El Kremlin controla con puño de hierro todo lo que se dice en Rusia sobre la 'operación militar especial' en Ucrania. Es por eso que desde el inicio de la invasión muchos familiares de soldados rusos han perdido el contacto con sus hijos. En algunos casos, y para no tener que declarar la ley marcial, chicos muy jóvenes fueron enviados al frente del país vecino bajo el pretexto que iban a hacer ejercicios militares y sin notificarlo a las familias. Por otra parte, los servicios de inteligencia de varios países ha denunciado que Rusia está sufriendo un grave número de bajas entre sus filas, sobre todo entre las tropas más inexpertas, y que a menudo se abandonan los cadáveres de los soldados en el terreno ucraniano para no tener que explicar la tragedia de la guerra al público ruso. Ante la falta de información y la burbuja de propaganda en la cual los rusos están atrapados, el departamento informático del ejército ucraniano ha decidido tomar la justicia por sus propias manos e informar ellos mismos a las familias de los hombres muertos en el frente. En un vídeo hecho público recientemente, los hackers militares de Ucrania han mostrado cómo utilizan tecnología de reconocimiento facial para encontrar a los familiares de los soldados en las redes sociales y enviarlos pruebas de su muerte. Según sus cifras, ya habrían informado de la muerte de casi 600 soldados.

Pinchar la burbuja

Tal como ha detallado el ejército de Ucrania, el equipo de informáticos identifican los soldados muertos gracias a la tecnología de reconocimiento facial a partir de fotos hechas de los cadáveres abandonados. A partir de aquí, un software americano equipado con inteligencia artificial escanea las redes sociales para identificar los perfiles de los difuntos y los de sus familiares. Es en este punto cuando contactan con ellos y los remiten pruebas de su muerte, como documentos que llevaban encima y las imágenes de los cadáveres. De esta manera, aparte de ayudar a las familias a saber la situación del soldado desaparecido, también consiguen penetrar en la burbuja casi hermética que ahora mismo es Rusia, facilitándoles información sobre la realidad de la guerra y sembrando una semilla de sospecha por el régimen de Putin. Así y todo, tampoco se tiene que obviar el hecho de que esta operación forma parte de la guerra psicológica contra Rusia, en un intento del ejército ucraniano de desmotivar y sembrar el miedo entre la población. Y es que los hackers no pueden controlar la reacción de los familiares que, junto con el endurecimiento de la propaganda belicista por parte del Kremlin, podría acabar fomentando sentimientos de venganza y odio hacia el país vecino.

El poder de las madres

No se tiene que despreciar el poder de las madres y familiares de los soldados caídos a la hora de hacer tambalearse la propaganda del Estado ruso. A menudo se dice que la guerra de Chechenia la detuvieron las madres rusas (o el Comité de Madres de Soldados de Rusia) que exigieron saber la verdad sobre sus hijos desaparecidos. En este conflicto, muchas de las tropas (se calcula que 9 de cada 10) también eran reclutas con poco entrenamiento militar. A finales de los noventa, un grupo de madres rusas viajaron hasta el frente para exigir a los comandantes que dejaran reanimar a sus hijos. Estas mujeres también organizaron protestas masivas contra la guerra para aclarar la opinión desconocida de sus familiares y pedir el fin del servicio militar obligatorio. He aquí las imágenes de las mujeres que consiguieron protestar y ver a sus hijos en medio de la guerra.