Rusia está reclutando desde este verano a decenas de miles de criminales convictos para luchar contra Ucrania en la guerra, que habrían sido reclutados por el grupo Wagner, y se les habría ofrecido una sentencia reducida a cambio de participar en la guerra. Estas incorporaciones ya se han notado en el campo de batalla por la crueldad orquestada por Yevgueni Prigozhin, líder de la banda de mercenarios Wagner, una fuerza militar privada con vínculos estrechos con el presidente ruso, Vladímir Putin. El portavoz del Pentágono, John Kirby, cifró en 40.000 el número de prisioneros rusos, condenados por violación, robo o asesinato, que habrían llegado a un pacto con Wagner para luchar en la guerra, según las estimaciones, Wagner está gastando 100 millones de dólares al mes para financiar sus operaciones en Ucrania.

Por su parte, Moscú insiste en que se trata de un proceso voluntario al cual se adhiere quien está dispuesto a asumir los términos del pacto, es más que probable que la realidad de lo que está sucediendo sea muy diferente. A pesar de que, los familiares de los reclutados ya hace tiempo que denuncian que habrían sido enviados contra su voluntad. Desde finales de junio, habrían surgido varios informes de prisiones rusas, incluso incluyendo a asesinos y violadores, que Wagner habría reclutado de manera ilegal para luchar en Ucrania. La intención era, según constataban, reducir la mano de obra que faltaba.

La crueldad del grupo Wagner

El jefe del grupo mercenario ruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, ha reconocido que a veces sus combatientes han pasado semanas intentando capturar una sola casa en la ciudad clave disputada de Bakhmut, situada en el Donbass. Prigozhin ha afirmado que el avance ruso en la zona se ve dificultado por el gran número de fortificaciones ucranianas levantadas en Bakhmut. En un vídeo de un minuto y medio, que se publicó en las redes el día 1 de enero de 2023, Prigozhin aparece en lo que parece uno subterráneo de un edificio casi en ruinas cerca del frente oriental, lleno de cadáveres de sus propios soldados, muertos en la lucha por la ciudad.

En la grabación se puede ver a Prigozhin enseñando los cadáveres en literas y en bolsas de plástico. En una esquina de una de las estancias de este subterráneo se puede ver un montón de cadáveres que llega a la altura de los hombros. Y se oye cómo el jefe del grupo asegura que "su contrato ha acabado, se irán a casa la semana que viene". Además, añade, "estos se están preparando para ser enviados. Todos trabajamos durante la noche de Fin de Año". "Aquí se tumban los combatientes de Wagner que murieron en el frente. Ahora los están metiendo en ataúdes de zinc y volverán a casa", se oye mientras se ve cómo se bajan más cuerpos de un camión y Priogozhin felicita el Año nuevo.

El asesor del alcalde de Mariúpol en el exilio, Petro Andriushchenko, denunció la semana pasada que una familia de ocho personas, incluidos cuatro niños, fue asesinada a tiros en la localidad de Makiivka, a la región ucraniana de Donetsk, ocupada por los rusos, en un incidente que Ucrania atribuye al comando de mercenarios del Grupo Wagner. Según relata un medio ucraniano, las autoridades de ocupación rusas han afirmado que los asesinos de la familia, que incluía a un niño de 1 año, eran delincuentes comunes, aunque ninguna de las versiones ha podido ser contrastada de manera independiente. El asesor municipal ha denunciado que "este crimen fue de naturaleza abiertamente racista, ya que era una familia de etnia gitana la que había sido asesinada. Todos los muertos presentaban impactos de bala en la cabeza a quemarropa".

Armas en Corea del Norte

Los Estados Unidos han confirmado que el grupo Wagner ha comprado armas a Corea del Norte para utilizarlas en Ucrania, donde el grupo ruso de mercenarios apoya al Ejército de Rusia, según informó hace solo unos días el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby. El portavoz del Pentágono especificó en rueda de prensa que Wagner "se ha visto obligado a depender de estados parias para sostener su campaña militar en Ucrania" y aseguró que Washington planea nuevas acciones contra el grupo ruso, aunque sin dar más detalles. Además, sentenció que "los oficiales rusos están realmente subordinados al mando de Wagner". "Es bastante evidente para nosotros que Wagner está emergiendo como un centro de poder rival para el Ejército ruso y otros ministerios rusos", afirmó.