El Departamento de Defensa de Estados Unidos está considerando una nueva campaña de reclutamiento militar que tendría como figura central al activista ultraconservador Charlie Kirk, asesinado recientemente, y que sería presentada como un llamamiento patriótico al servicio del país. Según han informado a NBC News dos funcionarios implicados en la planificación, la propuesta quiere aprovechar el legado y el impacto mediático de Kirk entre la juventud para incentivarles a unirse a las Fuerzas Armadas. Entre los lemas que se han puesto sobre la mesa hay frases como "Charlie ha despertado a una generación de guerreros", que quieren convertir su recuerdo en un símbolo de acción y compromiso. La estrategia está liderada por Anthony Tata, subsecretario de Defensa para Personal y Preparación, y busca reforzar la imagen del Ejército como bastión de los valores nacionales. Esta iniciativa coincide con la ola de discursos encabezados por el presidente Donald Trump, que hace una semana responsabilizó a la izquierda radical del asesinato y definió a Kirk como un "mártir de la verdad y la libertad".
Una de las propuestas más destacadas dentro de esta nueva estrategia es la de utilizar las secciones de Turning Point Action—la organización fundada por Kirk— como centros de reclutamiento en las escuelas de todo el país. Según han explicado los mismos funcionarios citados por NBC News, eso implicaría la presencia activa de militares en actos y acontecimientos promovidos por la organización, así como el uso de materiales publicitarios dentro de las secciones para atraer a nuevos miembros hacia el Ejército. Trump ha reconocido públicamente que Turning Point Action tuvo un papel clave en su victoria en las elecciones de 2024 y ve en esta alianza una vía eficaz para consolidar el apoyo juvenil conservador. Sin embargo, la propuesta no está exenta de controversia, ya que algunos altos mandos del Pentágono han expresado en privado sus recelos, advirtiendo que la iniciativa podría ser percibida como un intento de capitalizar políticamente la muerte de Kirk, especialmente teniendo en cuenta que el activista nunca sirvió en las fuerzas armadas. De momento, no se ha fijado ningún calendario para el lanzamiento de la campaña y todavía no queda claro si finalmente saldrá adelante.
La administración Trump ha querido convertir la figura de Kirk en un mártir para el movimiento conservador norteamericano, y ha desplegado varios gestos de reconocimiento público desde el momento de su asesinato. Al día siguiente mismo, el vicepresidente JD Vance —amigo personal de Kirk— viajó desde Washington D. C. hasta Utah para escoltar a la esposa del activista y sus restos mortales hasta Arizona. El traslado se hizo a bordo del Air Force Two, con el ataúd cargado por miembros del Ejército, en un acto cargado de intención política y simbólica. El próximo domingo, Trump, Vance, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y otros miembros destacados del gabinete tienen previsto participar en un servicio conmemorativo en Arizona para rendir homenaje a Kirk.