La tensión continúa en Ucrania. La acumulación de tropas rusas en la frontera con Ucrania ha provocado uno de los mayores episodios de tensión que se recuerdan en años entre el Kremlin y la OTAN. Este fin de semana las fuerzas del ejército ucraniano están protagonizando un histórico ejercicio en la zona contaminada de la antigua planta nuclear de Chernóbil para prepararse ante una posible invasión de Rusia. Ucrania ha hecho un llamamiento a rebajar las tensiones, pero de todos modos ha puesto a sus fuerzas en estado de alerta ante un posible ataque ruso, mientras que el gobierno ruso ha negado categóricamente que tenga ninguna intención de invadir Ucrania. Tal como informan las fuerzas reservistas de la Guardia Nacional de Ucrania a través de su página de Facebook, fuerzas ucranianas y equipos de rescate participan ya en simulacros realizados en la ciudad fantasma de Prípiat, que se encuentra en la zona de exclusión de la central después de la catástrofe de 1986, al encontrarse "en línea de colisión con el oponente", en referencia a Rusia.

Seguridad ciudadana

Según lo que ha informado a la Guardia Nacional, estos ejercicios tienen como objetivo "garantizar la seguridad de los ciudadanos, evitando el sabotaje y la transición de la ciudad a control enemigo". Para las fuerzas ucranianas, las calles desiertas y edificios de apartamentos de Pripiat, que fue abandonada después del accidente nuclear de 1986, a causa de los altos niveles de radiación, son un campo de entrenamiento ideal. Según han informado desde el ejército, antes de empezar el entrenamiento, el primero de este tipo a Prípiat, trabajadores con medidores de radioactividad evaluaron la ruta para verificar que no hubiera focos radiactivos. "Todo fue revisado y no representa un peligro".

Los soldados vestidos de camuflaje han practicado desalojar atacantes armados de edificios, tiros de mortero y enfrentamientos de francotiradores en condiciones urbanas. Las fuerzas ucranianas también han hecho ejercicios de rescate de heridos y desactivación de minas. El ministro del Interior ucraniano, Denis Monastirskiy, confirmó a última hora de este viernes que se trata de la primera vez que se realiza un ejercicio de tal escala en esta la zona restringida. Además, ha añadido que "estamos absolutamente seguros de que la planta nuclear de Chernóbil no está bajo amenaza".Todo eso para proteger una posible ruta de invasión de Rusia que supondría la incursión de las tropas rusas desde el norte, posiblemente a través de Bielorrusia, aliado del Kremlin y que desembocaría en su entrada en la zona contaminada de Chernobil a solo 70 kilómetros de la capital de Ucrania, Kiev.

Reducir la tensión

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha discutido este sábado vía telefónica con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, nuevos esfuerzos diplomáticos para reducir la tensión sobre Ucrania ante la acumulación de tropas rusas en la frontera, lo que podría ser según la OTAN y los Estados Unidos el preludio de una invasión de Rusia al país. En un mensaje difundido a través de su cuenta de Twitter, Michel ha confirmado que "había establecido contacto con Zelenski" para examinar los últimos episodios de la crisis, mientras que el presidente ucraniano, también en la misma red social, confirmó que los dos habían tratado "esfuerzos diplomáticos para restaurar la paz". Por otro lado, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg ha hablado con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a la cual ha informado de nuevo sobre "la continua acumulación militar y las acciones desestabilizadoras de Rusia en Ucrania y en torno a este país". "Es importante mantener una estrecha coordinación entre la OTAN y la Unión Europea en los próximos pasos, incluidas las posibles sanciones", ha avanzado Stoltenberg en su cuenta de Twitter, donde también ha aplaudido al presidente francés Macron por "su compromiso personal con el enfoque dual de la OTAN sobre Rusia, uno que combina "disuasión y diálogo".