Donald Trump sigue dejando titulares jugosos relacionados con las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre. El expresidente republicano ha concedido dos extensas entrevistas, a la revista Time, en las que conversa sobre sus planes presidenciales en caso de que resulte ganador en los comicios. Trump trata muchas cuestiones de actualidad, tanto interna como relativa a la política exterior, y ofrece respuestas muy polémicas, entre las cuales, destaca que no descarta la posibilidad de que pueda haber una reacción violenta de sus partidarios si no gana las elecciones, en caso de que, según su opinión, se vuelvan a repetir las irregularidades en los resultados de las elecciones de noviembre del 2020, y que acabaron con un asalto por parte de sus seguidores al Capitolio el 6 de enero.

La pregunta de Time y la respuesta de Trump es esta:

Señor presidente, en nuestra última conversación usted dijo que no lo preocupaba la violencia política en relación con las elecciones de noviembre. Dijo: "Creo que ganaremos y no habrá violencia". ¿Qué pasa si no gana, señor?

"Bien, creo que ganaremos. Estamos muy por delante. No creo que puedan hacer las cosas que hicieron la última vez, que fueron horribles. Absolutamente horribles. Hicieron tantas, tantas cosas diferentes, que violaron totalmente aquello que se suponía que estaba sucediendo. Y eso lo sabes y todo el mundo lo sabe. Podemos recitarlos, recurrir una lista que sería muy larga. Pero no creo que tengamos eso. Creo que ganaremos. Y si no ganamos, ya sabes, depende. Siempre depende de la imparcialidad de una elección. No creo que sean capaces de hacer las cosas que hicieron la última vez. No creo que puedan salirse con la suya. Y si este es el caso, ganaremos batiendo récords".

Una larga entrevista en dos entregas

La entrevista del periodista Eric Cortellessa se realizó en dos entregas. La primera en su residencia de Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida), el pasado 12 de abril, y la segunda en una conversación telefónica de seguimiento el 27 de abril. A lo largo de las entrevistas, además de las perspectivas de violencia política en este ciclo electoral, Trump admite, entre otras cosas, que en la agenda para un segundo mandato planea una macrooperación para deportar a 11 millones de inmigrantes irregulares; desplegar al Ejército y construir campos de detención de migrantes en la frontera; indultar a sus seguidores por el asalto al Capitolio, despedir a cualquier fiscal federal que se niegue a investigar cualquier persona que él mismo considere o el recorte de la función pública norteamericana y la intervención más directa en los procesamientos del Departamento de Justicia que sus predecesores. También habló de su pensamiento sobre otros temas, como el aborto, la delincuencia, el comercio, Ucrania, Israel y el polémico liderazgo del primer ministro Benjamin Netanyahu.

Indultos a los asaltantes del Capitolio

En su respuesta sobre la violencia, Trump sigue alimentando las teorías conspirativas electorales del 2020, por las que siempre ha justificado la reacción violenta de sus partidarios en el Capitolio. En la entrevista, Trump también redobló su promesa de indultar a los centenares de condenados por delitos cometidos a raíz del asalto del 6 de enero. El expresidente ha calificado a estas personas "de rehenes", aunque muchas se declararon culpables de delitos violentos o fueron condenadas por jurados. A la pregunta de Time "¿Consideraría indultar a cada uno de ellos"?, Trump respondió: "Lo consideraría, sí".Time: ¿"Lo haría"? Trump: "Sí, absolutamente".

Expulsar y perseguir a los inmigrantes

Los demócratas han puesto el grito en el cielo ante las respuestas de Trump, al que acusan de volver a incitar a la violencia política e, incluso, querer gobernar como un dictador. La política sobre la inmigración también ha despertado mucha polémica. El republicano ha reconocido que, si gana, sacará adelante la mayor deportación de migrantes de la historia de los Estados Unidos. Incluso, asegura que desplegará al ejército para perseguir y detener a los migrantes indocumentados y echarlos del país. Y no descarta construir nuevos campos de detención. Según Trump, no tiene ninguna opción más porque, si no, destruirán el país.

El aborto, en manos de los estados

Con respecto al aborto, otro de los temas estrella de la contienda electoral. Trump se negó a decir si vetaría una prohibición federal del aborto, insistiendo en que era improbable que esta medida se produjera, a pesar de haber dicho anteriormente que no firmaría una prohibición federal del aborto si fuera reelegido y llegara una a su mesa. A la pregunta de Time de si se sentía "cómodo" con los estados que castigan a las mujeres que se someten a abortos donde está prohibido, Trump no puso objeciones. "No tengo por qué sentirme cómodo o incómodo", dijo. "Los estados tomarán esta decisión. Los estados se tendrán que sentir cómodos o incómodos, no yo".

Israel y Netanyahu

Donald Trump también contestó las preguntas relacionadas con la guerra de Gaza y el apoyo de los Estados Unidos a Israel. El republicano sigue sin comprometerse a apoyar la respuesta militar de Israel, e intensificó las críticas al primer ministro Benjamin Netanyahu, del que dijo que "ha sido criticado con razón por lo que pasó el 7 de octubre" y declinó apoyarlo cuando se le preguntó si tendría que ser sustituido como primer ministro. Trump también ha reconocido que una futura solución de dos Estados entre Israel y los palestinos "será muy, muy difícil", aunque no articuló la idea para un camino a seguir. "Hace cuatro años había mucha gente a quien le gustaba la idea", dijo Trump. "Hoy, hay mucha menos gente a quien le gusta esta idea".