El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, ha presentado su dimisión desde Singapur, según ha informado el Parlamento. "En este sentido, el presidente ha renunciado y dejado legalmente vacante su cargo el 14 de julio de 2022", anunció este jueves por la noche ante la prensa el presidente del Parlamento, Mahinda Yapa Abeywardene. Asimismo, ha indicado que el nuevo presidente será escogido en los próximos siete días desde la renuncia de Rajapaksa. Después de este anuncio, miles de cingaleses han empezado a llenar las calles de Colombo para celebrar la renuncia del presidente, que llevaba al poder desde 2019, después de más 3 meses de protestas en los cuales exigían su dimisión por su gestión de la crisis económica. Las celebraciones han empezado a primera hora de la madrugada, incluso, antes de se haya anunciado oficialmente. Rajapaksa se ha convertido así en el primer presidente cingalés que renuncia desde que el país adoptó el sistema presidencial de gobierno en 1978.

Después del caos de la última semana, los manifestantes, que a partir del sábado, se habían instalado en los edificios públicos del país, también han anunciado su intención de desalojarlos. Uno de los representantes de las extremas manifestaciones que se han dado los últimos meses en Colombo, ha afirmado ante los medios "nos retiramos pacíficamente del palacio presidencial, la secretaría presidencial y la oficina del primer ministro con efecto inmediato, pero continuaremos nuestra lucha".

Protestas contra Rajapksa

La dimisión del presidente es fruto de las intensas protestas que ha vivido la isla desde hace unos meses, cuando miles de cingaleses empezaron a salir a las calles de Colombo para protestar contra la gestión de la crisis económica por parte del Rajapksa. Inicialmente, fueron pacíficas, pero desde el pasado sábado se produjo un giro de guion cuando los manifestantes decidieron asaltar las residencias del presidente Rajapaksa y del primer ministro, Ranil Wickremesinghe, en la capital, que los obligó a huir. El presidente ha enviado la carta de renuncia desde Singapur, donde llegó este jueves desde Maldivas, después de tener que abandonar Sri Lanka a bordo de un avión de las Fuerzas Armadas, acompañado de su mujer y dos guardaespaldas. Antes de su salida de Sri Lanka, Rajapaksa designó al primer ministro, Ranil Wickremesinghe, como presidente en funciones, aunque la nación esperaba este mismo día que los dos líderes presentaran su renuncia, tal como habían prometido.

Rajapksa ha dejado Sri Lanka sumida en la peor crisis financiera e institucional de su historia. La mala gestión económica ha llevado al país a la quiebra, dejado escasez alimentaria, de combustible y otros bienes de primera necesidad. Colombo ha dejado de pagar su deuda externa de 51.000 millones de dólares el pasado mes de abril, y ahora está manteniendo conversas con el FMI sobre un posible rescate. A pesar de la nefasta situación del país, los ciudadanos han estallado de alegría, en imágenes difundidas por medios locales, en redes sociales han mostrado a grandes grupos de personas lanzando petardos, bailando al ritmo de la música o gritando consignas, muchos de ellos enfrente de las puertas del Parlamento o al parque Galle Face, en los alrededores de la Secretaria Presidencial, que ha sido el epicentro de las protestas desde su comienzo el mes de marzo.