El diario Die Welt ha advertido que el presidente francés, Emmanuel Macron, puede romper el cinturón sanitario con la extrema derecha, porque quiere pactar por primera vez algunas políticas con Marine Le Pen. "Pocas horas después de que los extremistas de derechas han entrado en el Parlamento francés con 89 mujeres y hombres, Céline Calvez ha dictado esta trascendental sentencia: "Si necesitamos mayoría, también buscaremos los votos de Rassemblement National". La recientemente elegida diputada de Macron, sin duda sabía qué hacía: Calvez estudió ciencias políticas y dirigió una agencia de relaciones públicas, así que puede medir el impacto de lo que dice. Y ha roto de forma deliberada un tabú político en Francia en un programa de televisión: de cara al futuro, dijo Calvez, el partido de Macron también puede trabajar con Rassemblement National de Marine Le Pen, para aprobar leyes," señala.

Según el rotativo, no sólo ha hablado la diputada, sino que después lo ha hecho el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, que también ha anunciado la voluntad de "avanzar" al lado del partido de Marine Le Pen cuando se trate de objetivos comunes, como la creación de "más puestos de trabajo a la policía". Die Welt remarca que no es que el partido de Le Pen se haya centrado sino que mantiene los conceptos de siempre como la prioridad de las personas con pasaporte francés a la hora de buscar vivienda y trabajo, o dejar de prestar servicio médico público a los refugiados. Pero Macron no piensa en estas cuestiones, sino en el intento de construir 6 nuevas centrales nucleares, para situar a Francia en una posición puntera en energía.

Todo eso sucede cuando Les Républicains ponen pegas a dar apoyo a Macron en la Asamblea Nacional, con lo que el presidente queda en minoría. Según Die Welt, se está produciendo otro efecto y es que Macron equipara la izquierda de Mélenchon a la extrema derecha, y eso ya se ha visto en la segunda vuelta. "Si se tenía que escoger entre la ultraderecha y la candidatura de Mélenchon en una circunscripción, los candidatos descartados de Macron en la mayoría de casos no llamaban a votar a la izquierda. Incluso en la circunscripción de Marine Le Pen, el candidato de Macron eliminado en la primera vuelta prefirió votar nulo en la segunda. Esta equiparación oficial de una izquierda radical con la extrema derecha influyó en los partidarios de Macron: la gran mayoría de sus votantes se abstuvieron en los duelos entre Mélenchon y Le Pen", detalla.

El posible acuerdo puntual de Macron con Le Pen se puede ver en la configuración del nuevo Parlamento. Tradicionalmente, la presidencia de la comisión de Finanzas corresponde a la oposición, y hay diputados de Macron que piden que se ceda a Le Pen para que no la obtenga Mélenchon.