Los líderes del grupo del G7 se reunirán en Hiroshima, Japón, este fin de semana para procesar la guerra de Ucrania y prevenir también nuevos conflictos. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, advirtió el octubre pasado de una posible catástrofe nuclear si su homólogo ruso, Vladímir Putin, utilizaba este tipo de armas en Ucrania. Desde entonces, parece que los rumores sobre la intención del Kremlin de utilizar armas nucleares ha disminuido. En parte también, a consecuencia de las advertencias chinas a Putin, pero puedes pueden decir con seguridad como reaccionaría Putin si, finalmente, la contraofensiva ucraniana, tan esperada, llega a buen puerto.

Ucrania ha buscado apoyo antes de la cumbre del G7

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se ha reunido hace solo unos días con diferentes líderes europeos (Italia, Alemania, Francia y Reino Unido) y ha subrayado que las potencias europeas se han unido en la estrategia militar en Ucrania. En este sentido, tal como dice un artículo del The Guardian, los compromisos militares en Europa se han fortalecido antes de la contraofensiva.

En una entrevista en el diario italiano Porta a Porta dijo que el objetivo de la contraofensiva claro está: "Cuando llegamos a la frontera con Crimea, el apoyo a Putin dentro de Rusia disminuirá y tendrá que encontrar una salida. No falta mucho". Según el The Guardian, podría ser que Ucrania esperara este momento para convocar la "cumbre mundial de la paz".

A corto plazo, Zelenski está intentando expandir las alianzas. Por razones históricas, la diplomacia postsoviética de Ucrania se ha centrado en Europa. Por lo tanto, no hay embajador en India, por ejemplo, país que no ha condenado públicamente la guerra de Ucrania. Li Hui, enviado de paz de la China para Ucrania, está siendo tratado con respeto por Kyiv.

Según destaca el artículo del editor del The Guardian, independientemente de lo que pase en Ucrania, tendrán que aprender a compartir el escenario mundial, más de lo que lo hacen ahora. Obligar a los países a unirse a una política de contención contra China no será la "repetición" requerida. Lo que sí que es cierto es que en los próximos tres días habrá que ver si los políticos de los EE.UU. y Europa han pensado bastante en lo que se necesita para recuperar la confianza del sur global.

Los puntos clave de la cumbre del G7 en Japón

Los líderes del G7 buscarán en esta cumbre medidas para endurecer las sanciones en Moscú, y en concreto, vías para garantizar que Rusia no encuentre como eludirlas con la ayuda de terceros países. En este sentido, también está previsto abordar la "coerción económica" de Pekín. En este sentido, la invasión rusa de Ucrania ha estado durante semanas presente en las reuniones ministeriales de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido. Ahora se verán las caras en una cumbre que durará tres días.

El objetivo es imponer más sanciones en el Kremlin con la intención de frenar la entrada de ingresos que contribuyan a financiar la guerra. A pesar de las sanciones, el Kremlin ha conseguido no quedarse sin suministros porque le han llegado a través de países terceros, como China. En este sentido, no está claro que haya consenso común.

Por otra parte, también se quiere hablar sobre la creciente influencia de China y el uso de una actitud "coercitiva" de Pekín a la hora de abordar el comercio internacional desde una posición dominante. En este sentido, también lo han trabajado previamente y la idea es abordar la dependencia de determinados países a la hora de conseguir suministros. De esta manera, se espera una declaración contra la actitud china. También se espera que temas como la crisis climática o la expansión de la inteligencia artificial se pongan sobre la mesa.

 

 

Imagen principal: comida de trabajo entre los líderes de la cumbre del G7 / Efe