La organización islámica radical Daesh ha vuelto a conquistar la ciudad siria de Palmira y sus ruinas grecorromanas, después de cuatro días de intensos combates que habían obligado a los terroristas a retirarse del histórico enclave. Con el último movimiento, los extremistas controlan de nuevo la ciudad, su aeropuerto y la zona arqueológica, todo después de asesinar a 120 soldados del ejército del régimen de Bashar al-Assad.

Los intensos ataques de la aviación rusa no han podido evitar que finalmente los islamistas radicales hayan recuperado el dominio de toda la ciudad. Ante el último avance de posiciones del Daesh, los soldados sirios se han retirado de la ciudad. Los yihadistas han emitido un comunicado en el cual anuncian la victoria ante las tropas rusas y de Al-Assad: "Palmira vuelve a estar bajo la ley islámica", han asegurado después de la victoria.

La destrucción de un monumento milenario

Daesh ocupó Palmira entre en mayo del 2015 y en marzo del 2016, cuando las fuerzas gubernamentales apoyadas por Rusia recuperaron la ciudad. Al liberar la ciudad, se apreció como la organización yihadista había causado una gran destrucción de la ciudad antigua, Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. Se dinamitaron varios templos con dos mil años de historia, incluyendo los de Bel y Baalshamin, dos joyas de las ruinas de la época grecorromana.

Soldados sirios entran en la ciudad antigua de Palmira el pasado mes de marzo, después de diez meses de asedio del Daesh. / EFE

No obstante, los islamistas radicales han mantenido su presencia en la región y la semana pasada recuperaron el enclave. El domingo, después de una ofensiva, se retiraron por los ataques del ejército ruso pero, lamentablemente, ninguna acción ha podido evitar la recuperación del control de Palmira.