Aunque son poco más de 350 km los que separan Miami de La Habana, hacía más de 50 años que un crucero comercial no hacía esta ruta. El motivo es que se ha podido levantar la prohibición que impedía a los exiliados cubanos no poder volver a la isla por mar.

El barco Adonia, de la compañía Fathom, filial de la empresa Carnival, salió ayer con 704 pasajeros a bordo desde la costa de Miami y ha llegado hoy a La Habana. Este hecho, ha abierto la primera línea de viajes de cruceros entre los Estados Unidos y Cuba en más de medio siglo.

La llegada de este primer crucero ha atraído la mirada de decenas de curiosos que se han congregado en la avenida Malecón y en la zona del antiguo Castillo del Morro para presenciar su entrada en la bahía después de unas ocho horas de travesía.

En esta nueva jornada histórica en el deshielo de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, se han podido ver varias banderas cubanas, y también de los Estados Unidos, entre los espectadores que han acudido a la zona del litoral habanero. En las cubiertas de la embarcación también se han podido ver varios grupos de los pasajeros que contemplaban las primeras vistas de la capital cubana en este viaje inaugural.



El programa de este crucero con salida desde Miami cada dos semanas y con destino a Cuba, incluye un programa de actividades en mar y tierra de carácter cultural, educativo y humanitario. Carnival, la mayor empresa de cruceros del mundo, promete a los viajeros de esta ruta marítima una "experiencia de inmersión cultural" durante una ruta de siete días en torno a la isla, con una primera escala en La Habana y las siguientes paradas en Cienfuegos y Santiago de Cuba.