Desde el pasado 25 de junio hasta este miércoles 1 de julio en Rusia tiene lugar un referéndum constitucional, que, en realidad, es una consulta. Fue propuesta el pasado mes de enero, en una Asamblea Federal y por el presidente de la Federación, Vladimir Putin. En esta consulta, conocida legalmente como un "voto de todos los rusos" (общероссийское голосование) y la primera desde 1993, los rusos están llamados a votar  o no a una serie de cambios en la constitución.

La consulta ya estaba programada para el pasado 22 de abril pero la crisis del coronavirus obligó a posponer la fecha. Precisamente, la pandemia es lo que también ha provocado que la consulta dure una semana. "Es una razón objetiva que le va muy bien al establishment porque, francamente, durante una semana es mucho más fácil manipular los resultados. No es la primera vez que una votación se prorroga una semana", explica la investigadora del CIDOB y experta en Rusia Carmen Claudín. "En cualquier caso, en un país como este, donde el marco de referencia no tiene ninguna garantía de justicia constitucional, las posibilidades de las autoridades para arreglar el resultado es muy alta". Además, recuerda que no hay observadores internacionales y que, por lo tanto, las únicas fuentes de información serán las rusas.

A pesar de la celebración de la consulta de este miércoles, pasa algo curioso. Según explica Claudín en conversación con ElNacional.cat, la nueva constitución con las enmiendas que se han votado ya está a la venta. "Lo más importante no es si se aprueba o no, sino cuál será el nivel de apoyo a Putin y también el nivel de participación".

centro de votación rússia efe

Centro de votación en San Petersburgo, Rusia / Efe

¿Qué se vota en esta consulta?

Entre las más relevantes, una de las cosas que se votan es la de poner a cero el contador de mandatos del presidente, hecho que comportaría que se pudiera presentar a las elecciones (nuevamente) hasta el 2036.

También hay otras enmiendas, en general bastante conservadoras y muy nacionalistas, como por ejemplo que la constitución prevalece sobre el derecho internacional, que las personas que ocupan cargos importantes o de poder no pueden tener ciudadanía extranjera o permiso de residencia de otros países o bien que un candidato presidencial tiene que vivir un mínimo de 25 años en el país, cuando hasta ahora eran 10.

consulta russia putin efe

Cartel de Putin en uno de los centros de votación / Efe

Otra de las enmiendas que llaman la atención es la de definir el "matrimonio natural" como una relación entre un hombre y una mujer.

La campaña por el 'sí' y por el 'no'

La campaña para esta consulta también está siendo peculiar. "La del no es prácticamente inexistente y va en contra de las autoridades, nunca ha sido permitida", detalla. "El partido comunista ruso propugna el no pero es un partido de la oposición del establishment, por lo tanto, forma parte del sistema".

Entre la oposición "real" o la que está fuera del sistema hay una división importante entre los que proponen no participar en esta consulta o bien hacerlo y votando "no".

La sociedad que defenderá la nueva constitución

Dejando de lado el hecho de que Putin esté más mandatos al frente del país, está el "giro conservador o ultraconservador que da la constitución y la imagen de sociedad que esta constitución pretende defender", comenta.

Se trata de una "sociedad claramente nacionalista y excluyente, homófoba y religiosamente intolerante".