Crisis en Downing Street. El primer ministro británico, Boris Johnson, se someterá este mismo lunes a una moción de censura interna sobre su continuidad después de que los diputados conservadores hayan presentado las suficientes solicitudes para forzar la votación, según ha anunciado el mismo partido. Así, el presidente del Comité 1922, que agrupa los diputados conservadores, Graham Brady ha confirmado que suficientes parlamentarios han solicitado esta votación sobre la continuidad del premier. Ahora, si Johnson consigue la mitad de los votos (180) o más, podrá mantener el cargo. En cambio, si no llega, empezará un proceso por escoger a un nuevo líder.

Esta noticia llega después de un fin de semana muy especial en el Reino Unido, con la celebración del Jubileo de platino de Isabel II. La reina, que no ha podido asistir a todos los actos, cumple este 2022 70 años al frente de la institución. Johnson sí que ha participado en la mayoría de actos con el resto de la familia Windsor y se ha puesto de manifiesto su crisis: al entrar en la catedral de San Pablo, el público lo abucheó a él y su mujer Carrie. Ella también forma parte de la lista de sancionados por la policía de Londres por las fiestas ilegales en Downing Street en plena pandemia e incumpliendo las restricciones que imponían al resto de ciudadanos. Cuando se conocieron estos casos, la popularidad de Johnson cayó en picado y algunos de sus diputados ya se mostraron molestos con su actitud. Todo ha ido escalando hasta esta moción de censura dentro del mismo partido.

Mínimo de 54 diputados

A finales de mayo, una treintena de diputados conservadores habían expresado en público su rechazo hacia Johnson y todas las miradas ya se dirigían hacia esta moción de censura interna. En los últimos días, se han sumado como mínimo 24 tories a estas protestas, ya que para hacer esta votación se necesitan 54 diputados. Una de las últimas al añadirse a este cuestionamiento público del premier ha sido la exministra Andrea Leadsom, que en una carta culpaba en Johnson de "inaceptables errores de liderazgo" en el escándalo del PartyGate.

Quien fuera ministra de Empresa y líder del partido en la Cámara los Comunes, asegura que concuerda con la funcionaria Sue Grey, la encargada de elaborar el informe demoledor de la policía sobre las fiestas en que señalaba directamente a Johnson: "Para mí, está dolorosamente claro que, teniendo en cuenta el alcance y la gravedad de la violación de las reglas durante un periodo de 20 meses, es muy improbables que los jefes no supieran que estaba pasando". Leadson, que en 2016 perdió contra Theresa May la carrera para relevar a David Cameron al frente de los conservadores, reflexionaba que todo era "intolerable y responsabilidad del primer ministro". En este sentido, pedía a los tories que decidieran cuál es "el camino correcto para recuperar la confianza". Y así ha acabado siendo.