"Será el final de las demandas irrazonables en Inglaterra por proveer unas concesiones financieras y políticas mejores". Este es el argumento que dos terceras partes de los diputados conservadores británicos para justificar por qué creen que la independencia de Escocia sería positiva.

Según una encuesta del Centro for English Identity and Politics de la Universidad de Winchester, sólo un tercio estaría en contra porque "causaría un daño serio en el resto del Reino Unido", mientras que el resto creen que no tendría un impacto significativo para Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte y que eso sería más barato que mantener una Escocia "autonómica" como hoy.

Segundo referéndum

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon confirmó en enero que el Reino Unido saldrá del mercado único europeo cuando el Brexit sea efectivo, hace que un segundo referéndum de independencia para Escocia sea "más probable".

Sturgeon no se refirió directamente al segundo referéndum de independencia, pero dejó claro que Escocia tiene que tener la opción "a un futuro diferente" si el gobierno británico rechaza sus deseos de acuerdo económico y mercado único una vez se marche de la UE. Según la ministra principal, el plan de May para salir de la UE es "económicamente catastrófico".