Todavía se juzgan los crímenes del nazismo. Una mujer de 97 años ha sido condenada por la justicia alemana a dos años de libertad condicional por ser cómplice de 10.505 asesinatos y 5 tentativas cuando trabajaba de secretaria al campo de concentración nazi de Stutthof, situado en territorio polaco. En aquel momento, la condenada Irmgard Furchner tenía entre 18 y 19 años. Casi ocho décadas después, y con día del juicio muy cerca, la mujer intentó huir de la justicia alemana en taxi desde la residencia de personas mayores donde vivía, y finalmente fue arrestada. Unas 65.000 personas murieron en el campo de concentración de Stutthof durante el holocausto, bien asesinadas a manos de los nazis, por enfermedad o por malnutrición. Fue el primer campo de concentración construido fuera de Alemania y el último a ser liberado por las fuerzas soviéticas durante la Segunda Guerra Mundial.

Condenan la secretaría nazi Irmgard Furchner

La Audiencia Provincial de Itzehoe ha respondido así a la petición de la Fiscalía de dos años de libertad condicional para la nonagenaria, mientras que la defensa había solicitado su absolución. Después de un total de 40 días de juicio, el juez ha condenado a la acusada Irmgard Furchner, de 97 años, por complicidad en asesinato en más de 10.505 casos, así como por complicidad en tentativa de asesinato en otros cinco, según informa la cadena pública regional NDR. En unos 14 meses, los expedientes del juicio han acumulado unas 3.600 páginas, en las cuales se suman una memoria USB con unos dos mil actos de interrogatorio. Catorce testigos prestaron declaraciones, ocho de ellos supervivientes del campo de concentración de Stutthof. El juicio, el inicio del cual tuvo que posponerse después de que la acusada se fugués, arrancó finalmente el 19 de octubre del año pasado.

Entre marzo y abril quedó interrumpido por enfermedad de la acusada y tanto los supervivientes como sus abogados temían que la nonagenaria no volviera más al tribunal; no obstante, se retomó y el proceso, el primero de este tipo contra un empleado civil, se pudo reanudar el 26 de abril. La acusada trabajó entre junio de 1943 y abril de 1945, de los 18 a los 19 años, en calidad de empleada civil como taquígrafa y mecanógrafa de la comandancia en el campo nazi cerca de Gdansk. A causa de su edad en el momento de los crímenes, la fiscal exigió una sentencia sobre la base de la ley que regula la responsabilidad penal de los menores y que, según el caso, se aplica hasta los 21 años del acusado. La fiscalía expresó su convencimiento de que con su trabajo de oficina, Furchner contribuyó a garantizar el funcionamiento del campo y que con su labor voluntariosa constituyó un importante apoyo para el comandante del campo y sus ayudantes.