Centenares de israelíes se manifestaron en todo el país pidiendo que el gobierno de Benjamin Netanyahu acepte los parámetros de un acuerdo de alto el fuego que Hamás habría aceptado ya el lunes mismo. Cerca de 1.000 personas se reunieron cerca del cuartel de defensa en Tel-Aviv, mientras que en Jerusalén, al menos 100 manifestantes se habrían dirigido hasta la residencia de Netanyahu con una pancarta que decía: “La sangre está en tus manos”. La policía se ha visto obligada a desalojar dos veces una gran protesta en la autopista de Ayalon de Tel-Aviv.

La carretera, que ha sido un punto focal de protestas antigubernamentales durante el último año, fue bloqueada por familias de rehenes y otras personas que daban apoyo a un acuerdo para liberar a los cautivos. Las imágenes del lugar mostraban a varias personas que parecían haber sido detenidas por la policía. Las imágenes del lugar mostraron centenares de manifestantes tocando tambores, blandiendo carteles y llamando consignas.

Hamás, a la espera de la decisión de Israel

Este lunes, Hamás ha anunciado que había aceptado una propuesta de alto el fuego de Egipto y Qatar, pero Israel dijo que el acuerdo no cumplía sus “exigencias básicas” y que avanzaba con un asalto a la ciudad de Rafah, al sur de Gaza.

Israel ha dicho que continuaría las negociaciones, aunque sus militares han llevado a cabo ataques a Rafah con informes que los tanques habían avanzado hasta 200 metros del paso vital de la ciudad. La noticia que Hamás había aceptado un acuerdo fue recibida con entusiasmo por los grupos de Israel que representaban los rehenes detenidos en Gaza.

El foro de familias de rehenes y familias desaparecidas, un grupo paraguas que representa a una serie de familiares de cautivos, ha dicho en un comunicado que el anuncio de Hamás tiene que provocar “el retorno de los 132 rehenes detenidos por Hamás durante los últimos siete meses”.

“Ahora es el momento que todos los implicados cumplan su compromiso y conviertan esta oportunidad en un acuerdo para el retorno de todos los rehenes”, dice el comunicado. Israel calcula que 128 de los 250 rehenes secuestrados por los militantes el 7 de octubre continúan en Gaza, incluidos 35 que el ejército dice que están muertos.