El suelo se vuelve de goma, como una cama elástica. Se tambalea, fluctúa, se agita como una ola en el mar, como si de una superficie gelatinosa se tratara. Este curioso fenómeno ha sido reportado en la tundra helada de la isla remota de Belyy, en Siberia. En unas imágenes captadas por el medio Siberian Times y subidas a YouTube, un militar aparece andando sin aparente extrañeza por la tundra. De repente, algo se tambalea bajo sus botas. La principal hipótesis es que el origen del suceso se encuentra en el cambio climático.