La ofensiva del ejército israelí en Ráfah, la ciudad del sur de Gaza fronteriza con Egipto donde hay más de un millón de refugiados, no gusta en occidente. Desde el gobierno de los Estados Unidos de América (EE.UU.) ya han criticado esta ofensiva por el gran riesgo de bajas civiles que hay y ahora ha sido el alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, quien ha criticado al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, por ampliar la ofensiva en el sur de Gaza ordenando a las tropas avanzar hasta Ráfah. "¿A dónde quiere evacuar a los palestinos? ¿A la luna?", ha dicho Borrell en una rueda de prensa después de reunirse con el responsable de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos. Como ya había avanzado por la mañana, Borrell ha vuelto a pedir a los Estados Unidos que suspendan la venta de armas a Israel y directamente ha apelado al presidente Joe Biden: "Si cree que se está matando demasiada gente, quizás tendría que proporcionar menos armas para impedir que maten a tanta gente. ¿No sería el más lógico"?, se ha preguntado.

Acto seguido, Borrell ha añadido: "Todos van a Tel Aviv a pedir que no maten a tantas personas. ¿Cuántas son tantas personas? Netanyahu no escucha a nadie". Así, Borrell ha destacado la decisión de un tribunal neerlandés este lunes de prohibir al gobierno exportar piezas de aviones de combate F-35 a Israel. El alto representante de la UE ha vuelto a expresar su preocupación por las recientes amenazas de Israel de lanzar un ataque al paso fronterizo de Ráfah sin haber planteado un plan de evacuación para la población civil y ha alertado que la situación con Egipto es "muy tensa". El estado egipcio ya ha avisado a Israel que si provocan que el millón de refugiados que hay en Ráfah cruce hacia Egipto, romperán el acuerdo de paz y las relaciones con el gobierno de Netanyahu.

Biden advierte Netanyahu sobre el ataque a Ráfah: conducirá a un "baño de sangre"

Israel ha llevado a cabo una operación de fuerzas especiales que ha liberado a dos rehenes israelíes en Ráfah. Eso habría provocado cerca de un centenar de civiles muertos en Gaza, según ha destacado Hamás. Todo ha pasado después de que hubiera una llamada este domingo entre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente norteamericano, Joe Biden. Desde los EE.UU., las informaciones estaban claras. Biden expuso que no era buena idea poner en marcha una operación militar en Rafah "sin un plan creíble y ejecutable para garantizar la seguridad de más de un millón de personas que se refugian allí".

Esta llamada se dio después de que el jueves pasado Biden utilizara la palabra "exagerado" para describir los ataques militares de Israel en Gaza en respuesta al ataque de Hamás del día 7 de octubre. Biden y funcionarios de las Naciones Unidas han advertido que una ofensiva terrestre militar israelí en Ráfah, donde se refugian cerca de 1,3 millones de palestinos, conduciría a un "baño de sangre". El ejército de Israel parece decidido a continuar adelante con la ofensiva.