El alto representante diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, ha defendido la necesidad de crear una defensa europea más potente, que según los papeles que tiene la UE sobre la mesa debería ser de 5.000 soldados. Según Borrell, la necesidad de esta fuerza militar es "más clara que nunca" a raíz de la situación en Afganistán y ha confiado en que esta crisis actúe como "catalizador" para trabajar en esta dirección.

El problema es que la propuesta de Borrell tiene un difícil encaje con la OTAN, y que hay preocupación en este sentido, según la radio alemana Deutschlandfunk. Desde la presidencia de Donald Trump, los norteamericanos se quejan de que los países de la UE no contribuyen lo suficiente en los gastos de la OTAN.

Borrell se ha pronunciado así al llegar a la reunión informal de ministros de Defensa y Exteriores de la UE en Kranj (Eslovenia), donde debatirán sobre "cómo afrontar la nueva situación" en Afganistán y "como estar más preparados para futuros retos".

"La necesidad de una mayor defensa europea nunca ha sido tan evidente como hoy después de los acontecimientos en Afganistán", ha insistido el jefe de la diplomacia europea. "A veces hay acontecimientos que catalizan la historia, que empujan la historia, que crean un avance, y creo que los acontecimientos de este verano son unos de estos casos. Espero que la discusión hoy sea más animada y entre más en resultados concretos", ha añadido.

Sobre la mesa de los ministros de Exteriores de los veinte hay la elaboración de una nueva estrategia en materia de Política Exterior, conocida como "brújula estratégica", y la posibilidad de crear la fuerza de acción rápida con 5.000 hombres en la UE, un debate que ya tuvieron en mayo pero que gana relevancia a raíz de la laberíntica evacuación en el aeropuerto de Kabul.

Borrell defiende la necesidad de esta fuerza rápida aunque la UE ya tiene un grupo de soldados de unos 1.500 hombres -que hasta ahora nunca ha sido utilizado- porque organiza sobre una "base nacional", con cada mes en un país diferente a punto para actuar si hace falta. "Necesitamos algo un poco más coherente, bien organizado, no con un único estado cada mes, sino a todas horas", ha argumentado Borrell, que no ha querido anticipar cuántos Estados estarán a favor de esta opción.

El alto representante ha asegurado además que "como mucho en octubre o noviembre" sus servicios presentarán el borrador de la "brújula estratégica" a los ministros, que hoy no pueden adoptar decisiones al tratarse de una reunión informal.

Por su parte, la ministra de Defensa española, Margarita Robles, ha declarado al llegar que "en este momento lo más importante es analizar lo que ha pasado en Afganistán y a partir de aquí sacar consecuencias". "La UE tiene una obligación de no dejar abandonados a los colaboradores que todavía quedan allí y creo que este tiene que ser el principal debate en este momento", ha afirmado.

En la misma línea, la ministra de Defensa francesa, Florence Parly, ha considerado que hace falta extraer lecciones de la situación y ver cómo ayudar a nuestros ciudadanos allí". La ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer, ha admitido en cambio que la salida de Afganistán "es un final amargo" porque "en vista de nuestras propias habilidades no estábamos tan lejos cómo nos habíamos imaginado. Dependíamos de los americanos". Y ha apuntado que en la reunión de hoy se tratará de "sacar las conclusiones correctas".

Para el ministro de Defensa esloveno, Matej Tonin, del país que ostenta la presidencia de turno de la UE, estas lecciones revelan la necesidad de "acentuar la cooperación". "La UE tiene que dotarse de capacidades para operar en teatros complicados" y con la necesidad de "reaccionar de forma más rápida y eficiente", ha apuntado. "Una solución es que Europa se dote de tropas de acción rápida, pero todavía no existe consenso. Otra posibilidad es que si un grupo de países quieren enviar tropas, lo hagan en nombre de la UE y que los países que quieran sumarse que lo hagan en nombre de la UE", dijo.

Para el ministro de Defensa portugués, Joao Gomes Cravinho, Afganistán tiene que hacer "reflexionar la UE sobre el nivel de ambición de la brújula estratégica". "Hay que ser realistas y ambiciosos", ha dicho en declaraciones cuándo ha llegado al encuentro.