Boris Johnson supera la votación de confianza, pero con un resultado mucho peor de lo que se esperaba. 211 representantes de su partido han votado a favor de mantener su liderazgo en el partido, aunque 148 - el 41% - creen que no merece su confianza, principalmente a raíz del Partygate. Johnson ha superado con muy malos resultados este nuevo obstáculo, y nada asegura que este no sea el inicio de su fin. Pero a pesar de haber perdido más del 40% de los apoyos, Johnson no lo valora negativamente. "Son unos resultados extremadamente positivos, concluyentes y decisivos", ha dicho en declaraciones en la BBC después de anunciarse el recuento de votos. Johnson también ha descartado elecciones anticipadas.

Justo después que el Reino Unido mostrara unidad durante cuatro días para celebrar el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, el Comité 1922 del partido conservador informaba esta mañana de que habían recibido cartas de al menos 54 diputados - un 15% de los representantes conservadores - expresando desconfianza en el primer ministro británico. Tal como estipula la normativa del partido, cuando se alcanza este porcentaje, se produce una votación de confianza tan pronto como sea posible. En este caso, no han hecho falta más de 12 horas. Varios conservadores han expresado públicamente su descontento con Johnson a lo largo del día. Algunos consideran que rompió el código ministerial al mentir ante la Cámara de los Comunes y decir reiteradas veces que no había roto las normas contra la covid. Después de meses de investigación, Johnson recibió una multa por el Partygate que desmontaba su versión. Y el 25 de mayo el esperado informe interno sobre el caso de las fiestas durante el confinamiento criticó duramente la cultura y el liderazgo de Downing Street. Pero con todo, una mayoría de los diputados ha decidido mantener la confianza en él.

¿Qué pasará ahora con Boris Johnson?

Johnson está ahora salvado de una nueva moción de confianza durante los próximos 12 meses, según la normativa del partido. Sin embargo, nada asegura que el primer ministro británico pueda continuar un año más como líder del país. Johnson ha perdido hoy más del 40% del apoyo de su partido dentro de la Cámara de los Comunes, y eso supone una gran estocada para su liderazgo.

No sería el primero en caer después de superar una votación de confianza como la de este lunes. Hay diferentes ejemplos de primeros ministros donde, a pesar de superar la mayoría de los apoyos, el simple hecho de enfrentarse a una votación de este tipo los dejó tocados. El último caso fue el de la exprimera ministra Theresa May, predecesora de Johnson. A raíz del descontento dentro del partido sobre sus negociaciones del Brexit, se vio asomada a una votación de confianza en 2019. A pesar de salir victoriosa con el 60% de los votos - más que el 58% que lo ha hecho hoy por Johnson -, solo seis meses después de la votación acabó dimitiendo porque no consiguió que el Parlamento aprobara un plan para abandonar la UE.

Aunque los resultados son peores que su predecesora, Johnson los ha calificado de "concluyentes y decisivos". Considera que permiten ahora dejar atrás el escándalo de las fiestas en Downing Street durante el confinamiento y unirse para dirigir lo que realmente preocupa a la gente, como la crisis del aumento de los precios de la vida en el Reino Unido.

La caída de Johnson

Los resultados y la popularidad actual del primer ministro demuestran también que Johnson ya no es aquel que en 2019 fue elegido con los mejores resultados del partido conservador en la última década. Varios escándalos han salpicado su gobierno desde entonces, por encima de todo el caso del Partygate.

Esta mañana, una encuesta de Opinium mostraba que 59% de los británicos estaban a favor de echar al primer ministro en esta votación de confianza. El rechazo al primer ministro también se pudo ver durante el Jubileo de platino, cuando Johnson y su mujer Carrie fueron abucheados al entrar a la Catedral de Saint Paul. Sin embargo, entre los votantes conservadores, una mayoría del 53% cree que tiene que mantener su cargo.

Imagen principal: El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson. / Europa Press