El gobierno de Israel cree que la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya está a punto de presentar cargos por crímenes de guerra contra Benjamin Netanyahu y otros dirigentes. Aunque no sea posible saberlo con certeza —la CPI mantiene en secreto sus planes—, el primer ministro israelí tiene razones para estar preocupado, y es poco probable que los argumentos que ha esgrimido hasta ahora la defensa le servirán de ayuda. Tal como apuntan varios medios, entre ellos eldiario.es, el objetivo más probable de Karim Khan, fiscal jefe de la CPI, es la estrategia de Netanyahu de condenar al hambre a los civiles palestinos de la Franja de Gaza.

El gobierno israelí se ha mostrado poco colaborativo

El gobierno israelí se ha negado a permitir que el personal del tribunal internacional acceda a la Franja, de manera que Khan necesitará tiempo para completar la investigación detallada necesaria para demostrar otros posibles crímenes de guerra de Israel, como los bombardeos indiscriminados de zonas civiles y como los ataques a objetivos militares con daños a civiles previsiblemente desproporcionados. Pero los hechos sobre la obstrucción israelí de la ayuda humanitaria son fácilmente accesibles.

Durante las dos visitas recientes a la región, Khan insistió en que, tal como exige el derecho internacional humanitario, los civiles palestinos de la Franja de Gaza tenían que tener acceso, sin más dilación, a los alimentos básicos, el agua y los suministros médicos que requieren de manera desesperada". "Si no lo hacen así, no se quejen cuando mi oficina tenga que actuar", advirtió Khan al gobierno israelí.

¿Podría acabar Benjamin Netanyahu detenido?

Ante esta pregunta, cierta confusión. Tal como destaca el portal alemán Deutsche Welle, una orden de arresto no sería un veredicto, sino una señal. La CPI solo emite órdenes de arresto si los jueces consideran necesario que la persona comparezca en una audiencia. Otra razón podría ser que los jueces tuvieran miedo de que el acusado obstaculizara el proceso o cometiera más delitos. A pesar de todo, la CPI no tiene fuerza policial para arrestar sospechosos, por lo tanto, es poco probable que miembros del gobierno de Israel sean juzgados en La Haya. Sin embargo, es cierto que una orden de detención limitaría bastante el movimiento de Netanyahu. Las partes firmantes de la CPI, 124 países, estarían obligadas a detener a las personas si estas entran en su territorio y entregarlas al tribunal.

El caso más próximo es el del presidente ruso, Vladímir Putin. El tribunal emitió una orden de detención por el secuestro de niños ucranianos por parte de Rusia. Putin se ha mantenido al margen de la mayoría de reuniones internacional desde que el tribunal tomó esta decisión. Solo puede viajar a países que no reconocen la CPI.