El aumento de los costes de vida, especialmente en algunos países de Europa, ha llevado a muchos pensionistas a explorar opciones más económicas para jubilarse después de décadas trabajando. En muchas ocasiones, las pensiones generan un poder adquisitivo menor que no permite a las personas disfrutar de un buen retiro, un hecho que ha provocado que esta parte de la población se plantee marcharse a otras zonas a vivir. Por esta razón, una de las opciones más atractivas en la actualidad es Marruecos, un país que en los últimos años ha ganado popularidad entre los jubilados, especialmente los franceses. Según el portal SFSD, Marruecos se ha convertido en un "paraíso financiero" de muchos pensionistas, que con 1.500 euros al mes pueden disfrutar de un estilo de vida cómodo.

El coste de vida en Marruecos es considerablemente más bajo que en Europa, lo que permite a estas personas vivir sin tantos gastos. Para empezar, el precio del alquiler de un apartamento en el país africano ronda los 400 euros mensuales, una cifra mucho más baja de lo que cuesta un arrendamiento en España, sobre todo en algunas capitales como Madrid o Barcelona. Además, los gastos cotidianos como las comidas, el supermercado o los tratamientos médicos y dentales son mucho más económicos también en Marruecos, por lo cual estos pensionistas pueden disfrutar de pequeños placeres en este país que en Europa les supondría un desembolso más elevado.

Turistas en Marrakech | Foto: EFE
Turistas en Marrakech | Foto: EFE

El clima, un factor clave para muchos jubilados

También está el factor clima: en Marruecos el sol brilla más de 300 días al año, el buen clima es constante y la oferta de ocio es variada y más económica que en otros países del Mediterráneo como España, Italia o Grecia. En este país los residentes disfrutan de temperaturas suaves durante todo el año, por lo cual no solo mejora su calidad de vida, sino que también tiene un impacto positivo para su salud. Aparte, el estilo de vida que promueve Marruecos, con espacios abiertos, mercados tradicionales y una cultura enfocada a la vida social, contribuye al hecho de que los jubilados mantengan un estilo de vida activo y saludable.

Otro atractivo para los que desconfían del choque cultural que implica cambiar de país e incluso de continente es el idioma. Ahora bien, en el caso de Marruecos, es habitual que en muchas ciudades y pueblos se hable el francés de manera fluida. La influencia francesa tanto en el sistema educativo como en la administración hace que el francés se hable y se entienda en muchas zonas urbanas, hecho que facilita la comunicación para los jubilados provenientes de Francia y otros países francófonos.

Por lo tanto, la combinación de un buen clima, una cultura próxima y una amplia oferta de servicios y ocio hacen que este país africano se esté convirtiendo cada vez más en una opción para los jubilados europeos. Y todo eso sin dejar de lado el coste de vida, ya que los jubilados que se han mudado a Marruecos coinciden en el hecho de que el país ofrece un estilo de vida mucho más económico.