Solo quedan 500 personas en Bajmut, la ciudad del este de Ucrania que ha sido objeto de fuertes combates durante el último año, según el alcalde de la ciudad. La cifra de Oleksii Reva, informada por la agencia de noticias ucraniana UNIAN, es sorprendente si se compara con su población de antes de la guerra de 70.000 habitantes. Tanto Rusia como Ucrania han afirmado que tienen el control de la ciudad durante las últimas semanas.

Las fuerzas del grupo Wagner, la organización paramilitar rusa encabezada por Yevgeny Prigozhin, han estado luchando allí en nombre de Rusia. Prigozhin ha expresado su furia por la falta de suministros.

La contraofensiva ucraniana ha empezado en Bajmut

Hace unos días, Valerii Zaluzhnyi, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, insinuó a través de su cuenta de Twitter que el inicio de la contraofensiva contra las fuerzas rusas podría ser inminente. "Ha llegado el momento de recuperar lo que es nuestro", aseguró.

La vez asestada a la defensa ucraniana por la toma de Bajmut no debilitó la fe depositada por los aliados occidentales. Los Estados Unidos anunciaron, durante la cumbre del G7, la dotación de cazas F-16 a las tropas ucranianas, cosa que se suma a los tanques Leopard 2 conseguidos el primer trimestre. Ucrania ha utilizado esta etapa de rearme para desgastar a su oponente en una zona que, tal como reconoció el jefe del Grupo Wagner, solo tiene importancia simbólica, no estratégica.

El Kremlin reclutará convictos para el ejército

Oficialmente, no se había dicho todavía. Ahora, sin embargo, los diputados rusos estudiarán permitir que hombres con antecedentes penales o parcialmente aptos para servir al ejército puedan alistarse a las tropas regulares en tiempo de movilización o estado de guerra. Hasta ahora, era un hecho que estaba en boca de todo el mundo, especialmente en presos que combatían con la organización de mercenarios Wagner.

El proyecto de ley correspondiente ha sido presentado este miércoles ante la Duma de Estado o cámara baja del Parlamento ruso. Hasta ahora, tener antecedentes penales no permitía a los candidatos servir al ejército, a diferencia del grupo mercenario Wagner, donde combaten a muchos presos y exconvictos.

 

Imagen principal: soldados ucranianos en Bajmut / Efe