Los bombardeos de los Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes han despertado una fuerte preocupación en el Asia oriental, especialmente en Corea del Norte. Analistas y expertos coinciden que esta ofensiva no disuadirá la proliferación nuclear, sino que puede reforzar la convicción del régimen de Kim Jong-un que el armamento nuclear es la única garantía de supervivencia ante posibles intentos de cambio de régimen impulsados por Washington.
A pesar de décadas de intentos de desnuclearizar Corea del Norte, el país sigue desarrollando activamente su arsenal. Ya se cree que posee entre 40 y 50 ojivas nucleares, así como la capacidad de lanzarlas mediante misiles balísticos intercontinentales, que podrían llegar hasta los Estados Unidos. En este contexto, cualquier acción militar en la península de Corea comportaría riesgos muy superiores a los de la ofensiva sobre Irán.
Según Lim Eul-chul, experto en Corea del Norte de la Universidad Kyungnam, el ataque ordenado por Trump se percibe en Pyongyang como una agresión preventiva y una justificación para acelerar el desarrollo de misiles nucleares capaces de lanzamientos preventivos. Esta estrategia se tendría que ver favorecida, además, por la creciente alianza militar con Rusia, con quien Corea del Norte ha intensificado la cooperación desde la invasión de Ucrania, destaca la CNN.
Rusia y su vínculo con Corea del Norte
Pyongyang ha enviado miles de soldados y municiones a Rusia, y a cambio ha recibido armamento avanzado, tecnología militar y petróleo. Este intercambio permite en Corea del Norte seguir financiando sus programas militares y adquirir experiencia directa en conflictos contemporáneos, según un informe del grupo de supervisión de sanciones de la ONU.
A diferencia de Irán, que todavía no ha desarrollado un arma nuclear operativa y había mantenido líneas diplomáticas abiertas con Occidente, Corea del Norte ha seguido una vía de confrontación y ha declarado innegociable su arsenal. Kim Jong-un ve en los casos de Iraq, Libia y ahora Irán la prueba que los países sin armas nucleares son vulnerables a intervenciones de los Estados Unidos.
Mantener y ampliar la capacidad
Para Corea del Norte, la lección es clara: mantener y ampliar su capacidad nuclear. Eso complica todavía más cualquier estrategia diplomática de los Estados Unidos en la región. Además, cualquier acción militar tendría que pasar por la consulta con Corea del Sur, aliada de los EE.UU., y en el caso de un ataque a gran escala, podría activar el acuerdo de defensa mutua entre Pyongyang y Moscú.
Esta "matriz de disuasión" hace casi inviable una ofensiva como la que se ha visto en Irán. En lugar de frenar la proliferación, el bombardeo puede consolidar la estrategia de Kim y profundizar sus vínculos con Rusia. Según Lim y recopilación la CNN, "este ataque no solo aumentará la desconfianza de Corea del Norte hacia los EE.UU., sino que también será un catalizador para un refuerzo de su alianza con Rusia y para consolidar su programa nuclear como pieza central de su política exterior".
Entre misiles y bañadores
Mientras Corea del Norte refuerza su arsenal y profundiza los vínculos militares con Rusia, el régimen de Kim Jong-un también abre una nueva vía de ingresos y propaganda: el turismo de playa. Esta semana ha inaugurado el resort Wonsan Kalma, un complejo costero de lujo pensado para atraer turistas, especialmente rusos, situado sorprendentemente junto a una antigua base de pruebas de misiles. Con capacidad para alojar a unas 20.000 personas y una oferta que incluye hoteles, restaurantes e incluso un parque acuático, el proyecto quiere presentar una imagen de normalidad y apertura en medio del bloqueo internacional.
La presencia destacada del embajador ruso a la ceremonia de inauguración subraya la orientación estratégica de la iniciativa. Pyongyang no solo busca generar divisas, sino también reforzar una alianza que, como se ha visto con la guerra de Ucrania, le permite mantener viva su economía y mejorar sus capacidades militares. Así, mientras avanza hacia una mayor confrontación geopolítica, Corea del Norte se viste también de país de veraneo.