En Bohdan pudo huir de Kyiv hace unos días y estaba alojado en un hotel cerca de Rumania. Su empresa le había ayudado a salir de la capital. Varias veces le había dicho a su mujer que había que huir. Para él es imposible y complicado porque Ucrania prohibió ya la semana pasada que los hombres de entre 18 y 60 años salieran del país. "Nunca he tenido un arma en las manos y no soy un guerrero", explicaba en ElNacional.cat. Entonces, ya decía que hace semanas había unos cursos para civiles para formarse, para aprender a utilizar un arma. "Muchos hombres se han apuntado a grupos de defensa, pero había bastante gente a la armada y para los grupos de defensa. Ya no necesitaban a más gente y tampoco ahora. Tengo muchos mensajes de amigos que se querían unir, había largas colas de gente". Él, sin embargo, ha seguido trabajando siempre que la conexión en internet lo ha permitido*.

Él le había dicho numerosas veces a su mujer que se replanteara la opción de abandonar el país, pero ella se había negado repetidamente. Cuando hablamos con él, a principios de semana, no tenía muy claro qué haría. A medida que han ido pasando los días, Bohdan y su chica dejaron atrás el hotel que les había proporcionado la empresa donde trabaja él, que compartían con unos 200 trabajadores más. El objetivo era ir a la ciudad donde vivían los padres de él y familiares y ayudar de alguna manera, por ejemplo, llevando cámaras térmicas.

La cosa ha cambiado esta madrugada del viernes. Un ataque ruso ha golpeado la central nuclear ucraniana de Zaporiyia provocando un gran incendio y encendiendo la alarma nuclear en Ucrania y en el mundo. Un proyectil ruso ha impactado en las instalaciones de la que es la planta nuclear mayor de Europa, concretamente en uno de los edificios administrativos de esta. En este sentido, el ataque no ha impactado directamente en ninguno de los seis reactores de la central. Este viernes a primera hora de la mañana, las autoridades locales ucranianas han informado de que el ejército ruso controla la central nuclear.

En este contexto, en Bohdan se ha despertado a las 4 de la madrugada con las noticias que los rusos habían atacado la nuclear. "Están locos", ha dicho en una breve conversación con ElNacional.cat. "Hemos decidido (mi hermano y yo) llevar a nuestra madre, la hermana, la abuela y mi pareja hacia la frontera y marcharnos hacia Bulgaria". La empresa de él les ayuda logísticamente hablando, aunque no hay demasiado nada concreto. "Es muy doloroso para ellas marcharse, esperamos que no sea por mucho tiempo y solo algo provisional". Y resalta que "mi abuela nunca ha salido del país". "Las hemos llevado hacia otra ciudad donde mi empresa ha organizado un autobús para llegar a la frontera. Ahora estamos esperando", detalla desde una gasolinera, donde este autobús tendría que llevar parte de su familia hasta Rumania y de allí, a Bulgaria.

Un trayecto de 12 horas

La semana pasada, cuando escaló el conflicto y Rusia empezó la invasión en Ucrania, Bohdan y su chica fueron a buscar a la pareja de su mejor amigo, al otro lado de la ciudad. Su amigo había ido a Turquía por trabajo y explicaba que antes de marcharse le había dicho que, si pasaba algo, la ayudaran. "El objetivo era ir donde está mi familia, al centro del país, pero ya para cruzar la ciudad (Kyiv), un trayecto que dura unos 45 minutos tardamos 12 horas", relataba. "Condujimos muchas horas y en un momento dado, intentamos llenar el depósito. Suerte que lo hicimos. Dos horas de cola, pero fue una buena decisión porque más tarde fue imposible de conseguir". Después de muchas horas consiguieron llegar a casa de sus padres donde con su pareja pensaban qué podían hacer. "Primero pensamos en quedarnos allí y ver cómo evolucionaba la situación".

Intentaron varias veces cruzar la frontera, cuando todavía estaba permitido, sin éxito. Finalmente, él y su mujer acabaron en un resorte que les facilitó la empresa donde trabaja él a la espera de como evolucionaban los hechos. Los acontecimientos de esta madrugada pasada, sin embargo, han acabado precipitando la salida de parte de su familia.

 

*Bohdan ha querido dar su nombre real para el artículo, pero las regiones por las cuales ha pasado, está o tiene intención de ir, así como el trabajo que realiza han sido omitidas, por razones de seguridad

 

 

Imagen principal: refugiados ucranianos en la ciudad polaca de Przemysl / Efe