Doce personas han resultado heridas en una discoteca de Londres a causa de un ataque con ácido que ha producido varias quemaduras en la piel de las víctimas. El ataque obligó a desalojar el recinto, donde había 600 personas, que se encuentra en el distrito de Dalston. Los heridos no se hallan en estado crítico; de hecho hay nueve que ya están completamente fuera de peligro.

La única información que se tiene es que una sustancia corrosiva sin determinar fue vertida en el interior de la discoteca. Más tarde se pudo identificar, con pruebas de pH, y se supo que se trataba de un ácido muy fuerte", ha explicado un portavoz del cuerpo de bomberos británico. Algunos testigos de los hechos han explicado que vieron como una chica sufría quemaduras en la cara y en el brazo, y como otras personas tiraban agua a sus amigos para aliviarles el dolor.

Una práctica habitual

La policía sigue analizando la discoteca para encontrar más pruebas, pero a estas alturas no se ha efectuado ninguna detención. El año pasado, los cuerpos policiales de la capital británica registraron un total de 454 ataques perpetrados con ácido, un 74% más que en el año anterior. Según los expertos, esta clase de ataques se ha convertido en el modus operandi habitual de algunas bandas. Eso se debería a que es una sustancia fácil de conseguir y cuesta mucho seguir el rastro del proveedor y del comprador.