La policía británica detuvo ayer al asesino de la diputada laborista Jo Cox, justo después de que se produjeran los ataques. El hombre habría disparado hasta dos veces contra la diputada y, después, lo habría apuñalado. Un testigo de los hechos aseguró que el asesino de la diputada había gritado "Britain first!" (¡Primero Gran Bretaña!) antes de agredirla. De momento, sin embargo, eso no ha sido confirmado por la policía del país, que también trabaja con la hipótesis de que fuera un caso aislado y fortuito.

Problemas mentales

Algunos medios ingleses han identificado al presunto asesino como Tommy Mair. Nacido en Kimarnock (Escocia), este hombre de 52 años hacía casi más de 40 años que vivía en Bristall, la ciudad donde se produjeron los hechos. Según el inglés The Telegraph, el hombre tenía problemas mentales y psicológicos y nunca había tenido un trabajo a jornada completa. También el The Guardian apunta en la misma dirección y explica que un amigo de la madre de Mair habría asegurado que "prácticamente vivía en la biblioteca" y que "estaba obsesionado con los libros".

Por otra parte, el hermano del sospechoso ha asegurado que Mair tenía problemas mentales por los que había recibido ayuda, pero que no era violento ni tenía ningún interés por la política. 

Vinculaciones con grupos de ultraderecha

Según una asociación de derechos, Sothern Poverty Law Center (SPLC), Mair era un simpatizante de la Alianza Nacional (NA), la asociación neonazi más importante de los Estados Unidos. De hecho, aseguran que envió más de 620 dólares al AN en concepto de compras de libros de la National Vanguard Llibre, sello del AN. Mair se suscribió a publicaciones periódicas del sello y compró algunos libros sobre "química de explosivos" o un Manual de municiones improvisadas.

También según el británico Telegraph, Mair estaba también suscrito a la revista S. A. Patriot, una revista sudafricana publicada por White Rhino Club, organización partidaria del apartheid.

Hecho aislado

La policía, sin embargo, cree que se trata de uno hecho aislado y que no seguía las órdenes de ningún grupo. Sin embargo, tampoco descarta que el ataque tuviera relación con la campaña del Brexit. Cox era partidaria de que el Reino Unido siga en la Unión Europea y, de hecho, el acto donde fue asesinada ayer formaba parte de la campaña electoral.