Argelia e Italia han acordado un nuevo gasoducto, casi un año después de romper con España. Fue a finales de marzo del 2022 cuando el Gobierno cedió a Marruecos y enterró la autodeterminación del Sáhara Occidental, un gesto que no gustó nada al gobierno argelino y que precipitó una especie de ruptura de relaciones con el ejecutivo español. De hecho, el estado español ya pierde casi 630 millones de euros por el veto de Argel a Pedro Sánchez. A raíz de la ruptura, Argelia dio un giro energético hacia Italia que este lunes ha dado un paso más allá. Todo, cuando se ha pactado que el corredor de hidrógeno con origen en Barcelona llegue a Alemania.

La primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, se ha reunido este lunes con el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, para acordar la construcción de un nuevo gasoducto que permita aumentar las exportaciones de gas — así como transportar hidrógeno, amoníaco y electricidad, cosa que convertiría el país transalpino en un importante distribuidor de energía para Europa. Se trata del denominado proyecto GALSI (Gasdotto Algeria Sardegna Italia, en italiano), que se pondrá en marcha en un "corto" plazo de tiempo y unirá el puerto de Koudiet Draouche con la isla de Cerdeña mediante un conducto submarino de 284 kilómetros de longitud y una profundidad máxima de 2.880 metros. El gasoducto atravesará toda Argelia hasta llegar a la ciudad sarda de Olbia (nordeste), desde donde saldrá un segundo conducto hasta la localidad toscana de Piombino — donde se conectará a la red nacional.

Argelia, Italia, Europa y la energía

"Hemos firmado el acuerdo con la intención de iniciar el estudio y más tarde su construcción. Es un gasoducto particular, no como lo que existe actualmente, ya que incluirá gas, hidrógeno, amoníaco y electricidad", ha anunciado Tebboune, que ha celebrado la "importante" visita de Meloni y ha reafirmado la determinación de Argel para consolidarse como socio estratégico de confianza en materia de energía. Y es que el acuerdo fortalece la relación entre Italia y Argelia para crear un nuevo frente en el ámbito energético en Europa, de manera que el presidente argelino ha destacado el crecimiento comercial conseguido gracias a los acuerdos de los últimos años y "que han registrado resultados excepcionales en un corto periodo de tiempo". Mientras que los intercambios comerciales del 2021 entre ambos países se situaron en 8.000 millones de dólares, el año pasado se duplicaron hasta los 16.000 millones de dólares.

Por su parte, la ultraderechista Meloni ha asegurado que considera Argel como un "socio fiable de importancia estratégica absoluta" y ha defendido que "en este momento histórico se tiene que afrontar una situación difícil y Argelia es un puente extraordinario con Italia, sobre todo en el tema energético". Es así como ha destacado el Plan Mattei en África, dirigido a convertir el país transalpino en un puente para las relaciones energéticas entre el Magreb y Europa — y hacerlo "en igualdad de condiciones" entre los países de las dos cosas del Mediterráneo, "para transformar las crisis en oportunidades". Esta era la primera visita de la primera ministra italiana al norte de África desde que asumió el cargo en octubre del 2022.