El gobierno alemán ha nacionalizado la principal empresa gasística del país, Uniper, para evitar que cierre a raíz de la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania. El ejecutivo alemán ha optado por inyectar en la empresa 8.000 millones de euros, y ha incrementado su participación hasta el 93%. Además el gobierno también está adquiriendo la parte restante que tiene la empresa estatal finlandesa Fortum (un 6%) por 480 millones más. Con eso el gobierno alemán tendrá el 99% de la empresa.

A pesar de la adquisición, que sobre el papel disminuye el riesgo de que Uniper desaparezca, las acciones de Uniper han caído esta mañana hasta el -39%. En cambio las de Fortum han subido un 18% en la bolsa de Helsinki.

El ministro de Economía alemán, Robert Habeck (Verdes), ha manifestado en una rueda de prensa este miércoles que la situación "ha empeorado significativamente para Uniper" desde la primera operación de rescate que hizo al gobierno alemán en julio, y que por eso se ha tenido que culminar la nacionalización. "Alemania se encuentra en una situación dinámica, se enfrenta constantemente a nuevos retos y tiene que afinar continuamente las medidas", ha argumentado. Uniper ha tenido dificultades a causa del fuerte incremento del precio del gas. El gobierno alemán ya elaboró un primer rescate por valor de 19.000 millones de euros en julio, pero no sirvió de mucho. Las pérdidas financieras de la empresa volvieron a aumentar de forma significativa a causa de los costes más elevados de la adquisición de gas.

Encontronazo entre Economía y Finanzas

 

Pero la adquisición ha abierto un enfrentamiento entre los ministerios de Economía y Finanzas, coincidiendo con que el primero lo controlan los Verdes (Robert Habeck) y el segundo lo hacen los Liberales (Christian Lindner). Y no hay acuerdo sobre cómo se repercutirá al fin y al cabo en los ciudadanos. Según Habeck, Lindner tendría que asegurar que el impuesto previsto del gas esté exento de IVA. Pero eso no es posible en el modelo de asignación que ha escogido Habeck, según la respuesta del Ministerio de Finanzas. Como compromiso, se está estudiando una reducción general del IVA del gas, que se debatirá en el Bundestag esta semana. Este alivio ayudaría a los hogares privados, pero no al mundo económico, que está protestando por el aumento de los precios de la energía.

Uniper ahora se quiere beneficiar del anunciado impuesto del gas a pesar de la nacionalización, y da por hecho que podrá recibirlo a partir del 1 de octubre, según ha indicado el consejero delegado Klaus-Dieter Maubach en una rueda de prensa en Dusseldorf. La empresa espera que la tasa se recaude a los consumidores alemanes hasta finales de marzo del 2024. También aquí no está clara la posición del gobierno alemán. Según el ministerio de Economía, Uniper no puede participar de estos fondos que se recauden, mientras que para el ministerio de Finanzas, sí.