Alemania ha dado una nueva lección de cómo persigue los comportamientos ultras. El gobierno alemán ha retirado 30 soldados que estaban desplegados con la OTAN en Lituania y les ha abierto un expediente, después de que en una fiesta en un hotel a finales de abril cantaron una canción de aniversario dedicada a Adolf Hitler, y también canciones antisemitas, y cometieron una agresión sexual. Un sargento presente en el hotel les ordenó detenerse ante las expresiones nazis, pero después no hizo ningún informe sobre los hechos.

El gobierno alemán ha abierto una investigación sobre lo que pasó, y los principales acusados se enfrentan a una expulsión inmediata del ejército. En total ha tenido que ser retirado de Lituania un pelotón completo de la Bundeswehr. La ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, ha escrito en su cuenta de Twitter su decepción con estos militares: "El comportamiento indebido de algunos soldados en Lituania es una bofetada en la cara a todos los que trabajan diariamente en el Ejército para mantener la seguridad de nuestro país. Estas derivas dañan la reputación de la Bundeswehr y de Alemania y serán castigadas con toda severidad", ha indicado.

"Todo el despliegue se ha cancelado con efecto inmediato. Se sustituirá el envío. En Alemania, se continuarán todas las investigaciones y procedimientos necesarios y se sacarán las consecuencias", ha añadido.

Karrenbauer

El escándalo lo ha publicado el semanario Der Spiegel, que ha indicado que los soldados estaban bebidos y "completamente fuera de control". Y precisa que la canción en honor de Hitler la ordenó un sargento.

Der Spiegel

"Canción de aniversario para Hitler", titula Der Spiegel

Desaparición de balas

Una portavoz del ministerio de Defensa alemán ha indicado que la investigación se abrió el 8 de junio justo conocerse las acusaciones y que la ministra de Defensa ya ha prometido que se procederá "con dureza y decisión", porque "no hay espacio para este tipo de comportamientos en el Bundeswehr".

Ha añadido que en el marco de la investigación, en la que también se ha implicado la inteligencia militar alemana (MAD), se han detectado otras irregularidades, como la desaparición de 569 balas de armas de fuego. También se investiga.

Recientemente el gobierno alemán disolvió el SEK de Frankfurt después de que trascendió que diversos de sus miembros compartieron contenidos de extrema derecha entre ellos. El SEK es una unidad especial de la policía alemana que tiene atribuciones parecidas a las de los SWAT norteamericanos y que está presente en todos los estados federados.

El ministro del Interior de Hesse, Peter Beuth, calificó la conducta de los agentes de "inaceptable" y tildó de "inevitable" la disolución de la unidad en Frankfurt.