La alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, cuya breve gestión suscita ya polémica por el mal estado de las infraestructuras y la limpieza de la ciudad, rechazó hoy organizar unos Juegos Olímpicos y reconoció que la capital es "invivible".

La ocasión fue el anuncio de la oposición del Ayuntamiento a presentar a la ciudad como candidata a la organización de los Juegos Olímpicos de 2024, en una multitudinaria comparecencia ante la prensa y tras plantar al Comité Olímpico nacional.

Raggi, que llegó a la alcaldía el pasado junio como candidata del Movimiento 5 Estrellas (M5S), se ha enfrentado desde entonces a la caótica situación del transporte público y de los servicios de limpieza de la capital y hoy admitió que la ciudad no da más de sí.

"Pregunte a un discapacitado qué significa moverse por Roma cada día, pregunte a un ciudadano que quiere ir en bicicleta, a quienes tienen que andar quizás con un carrito de niño; es una ciudad invivible, es una ciudad invivible", repitió Raggi.

"Tenemos que concentrarnos en esto: los romanos nos han pedido que nos ocupemos de la ciudad de Roma (...) No nos hacen falta otras catedrales en el desierto, otras inversiones que pagaremos durante años y años", insistió la alcaldesa para explicar su rechazo a la organización de unos Juegos.

Presentarse sería de irresponsables

Raggi consideró que sería "irresponsable" que la capital italiana se presente como candidata a organizar los Juegos Olímpicos de 2024 y lo hizo tras un sonoro plante al presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagò, con quien tenía cita en el Ayuntamiento.

"Es de irresponsables decir sí a esta candidatura", dijo Raggi en una conferencia de prensa posterior a su plante -Malagò se marchó tras esperarla una media hora- y agregó que poner a la ciudad de candidata a los Juegos es como "hipotecar el futuro de Roma".

Elegida con más del 67% de los votos en junio, la alcaldesa es una abogada de 37 años sin experiencia política previa que durante las últimas semanas se ha visto envuelta en una honda polémica por la elección de algunos miembros de su equipo con un pasado controvertido.

Alguno de ellos, con presuntas responsabilidades en la gestión tanto del servicio de transporte público como del servicio de limpiezas, han tenido que abandonar el cargo tras una fuerte presión política y de los medios de comunicación.

A principios de este mes dimitieron su jefa de gabinete, Carla Raineri, y el asesor presupuestario, Marcello Minenna, quienes habían sido colaboradores del Ayuntamiento romano durante el periodo de gestión del comisario extraordinario Francesco Paolo Tronca, nombrado por el Gobierno de forma temporal tras la dimisión del anterior alcalde, Ignazio Marino.