Las fuerzas de la Confederación de los Estados de la África Occidental (CEDEAO / ECOWAS) han entrado en Gambia con el fin de deponer al presidente Yahya Jammeh, que perdió las elecciones del pasado 9 de diciembre y que se niega a dejar el poder. Las fuerzas de Senegal, Nigeria, Togo, Ghana y Mali han cruzado ya la frontera. El jefe del Estado Mayor gambiano ha anunciado que no ordenaría a sus hombres enfrentarse a las tropas internacionales. Unas horas antes el ganador de las elecciones, Adama Barrow, había jurado su cargo en la embajada gambiana en Dakar y había dado su acuerdo a la intervención.

Última negociación

Las tropas de la CEDEO, que salieron de la frontera senegalesa este jueves a las 18h30, pararon su avance rápidamente, a un kilómetro de la frontera, para ofrecer a Jammeh una última oportunidad de negociar y evitar enfrentamientos violentos. Los aviones militares nigerianos sobrevuelan el país para intimidar a Jammeh y sus fieles. El presidente de la República de Guinea, Alpha Condé, está realizando tareas de mediación para intentar que Barrow ocupe la presidencia sin más incidentes. Es posible que se esté preparando la posibilidad de encontrar un país de exilio para Jammeh, quien podría salir de Gambia en compañía de Condé.

Banjul contra Jammeh

La televisión senegalesa, que se ve en muchos puntos de Gambia, retransmitió la toma de posesión de Barrow y enseguida en la capital gambiana, Banjul, hubo manifestaciones de apoyo al presidente electo. Incluso el general Ousman Badjie, jefe del ejército gambiano, salió a la calle para celebrarlo con la población. A pesar de todo, mucha gente ha huido de Gambia por miedo a incidentes y se ha refugiado en Senegal. Incluso tras el inicio de la operación militar todavía llegaban refugiados a la frontera senegalesa.

Operación con apoyo internacional

La operación militar de la CEDEAO cuenta con el visto bueno explícito del Consejo de Seguridad de la ONU, que aprobó por unanimidad una moción de apoyo a la CEDEAO por sus esfuerzos por restaurar la democracia en Gambia. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha expresado su apoyo a Adama Barrow, a quien reconoce como presidente del país.

El conflicto gambiano

El 1 de diciembre, contra todas las previsiones, Adam Barrow, un empresario novel en política, consiguió aglutinar toda la oposición y derrotar a Jammeh en las urnas. Su programa era formar un gobierno de transición con miembros de las diferentes fuerzas opositoras, consolidar la democracia y dejar el poder al cabo de tres años. En un primer momento Jammeh aceptó los resultados electorales, pero más tarde se negó a dejar el poder, argumentando que se habían producido irregularidades. No obtuvo el apoyo de la Comisión Electoral, ni del Tribunal Supremo. El presidente de la Comisión Electoral tuvo que huir del país y los miembros del Tribunal Supremo fueron sustituidos. La Unión Africana y la CEDEAO advirtieron a Jammeh que no seguirían reconociéndolo como presidente a partir del 19 de enero. La respuesta de Jammeh fue reafirmar que se mantendría en el poder y declarar el estado de emergencia.

Jammeh, el dictador más singular

Jammeh tomó el poder en Gambia, mediante un golpe de estado, en 1994. Fundó la Alianza por la Reorientación y la Reconstrucción Patriótica y al frente de este partido fue elegido presidente en 1996. Fue reelegido a las elecciones de 2001, 2006 y 2011 (que en algún caso fueron discutidas por la oposición). Pero en los últimos años no esconde su autoritarismo: "Nunca toleraré la oposición para que desestabilice este país", ha llegado a afirmar. En una ocasión instó a los periodistas a obedecer el gobierno o "ir al infierno" (y el director de un diario crítico con él fue asesinado y un periodista desapareció tras ser arrestado). Jammeh usa los recursos públicos como si fueran personales. Ha creado la Fundación Jammeh por la Paz que se nutre de recursos públicos y que realiza tareas de asistencia sanitaria para los más pobres. Jammeh ha aprovechado la presidencia del país para enriquecerse extraordinariamente. La "primera dama" del país a menudo usa el Boeing 727 presidencial para ir de compras a Nueva York.

El hombre que dice curar el sida

Jammeh se presenta como un gran defensor del Islam (incluso trata de cerdos a los ateos) y se ha dado el título de "Defensor de la Fe". Alegando que la homosexualidad es contraria a esta religión amenazó con cortar el cuello a los homosexuales, a los que compara con la lepra. El dictador asegura que cura el sida, la infertilidad y el asma con remedios naturales. Ha desarrollado el Programa de Tratamiento Alternativo Presidencial y se ha opuesto a que los enfermos de sida usen retrovirales. Jammeh persiguió a todos los gambianos que eran considerados "brujos" y los encerró en campos de concentración, donde fueron torturados y tratados con alucinógenos para que abandonaran la brujería.

Apuesta democrática de la CEDEAO

La CEDEAO es una de las organizaciones regionales más activas del continente africano. Los ciudadanos de la CEDEAO pueden cruzar las fronteras interestatales tan sólo con su documento de identidad, se han integrado las aduanas... Pero también es un organismo con una fuerte actividad política. En los últimos años ha intervenido activamente para tratar de estabilizar la región, para acabar con los conflictos armados en Liberia y Sierra Leone y para combatir el terrorismo islamista.

 

Fotografía de portada: Yahya Jammed. © Amanda Lucidon / White House.