El líder de la república rusa de Chechenia, Ramzan Kadírov, ha asegurado este jueves que 1.000 voluntarios chechenos se dirigen a Ucrania para combatir al lado de las tropas rusas. Este, sin embargo, no es el primer despliegue de tropas chechenas en Ucrania, ya que anteriormente ya llegaron al país 10.000 militares islamistas de la República de Chechenia, país gobernado con mano de hierro que mantiene una firme alianza con Putin.

En su cuenta de Telegram, Kadírov ha informado de que uno de sus familiares, Apti Alaoudinov, está "al frente de mil voluntarios de la República de Chechenia" que participarán en la "operación especial de desnazificación y desmilitarización de Ucrania". Así pues, queda demostrado que el apoyo del cuerpo militar checheno a la causa rusa es absoluto, ya que han adoptado el discurso del Kremlin.

El nuevo refuerzo militar, de 1.000 hombres, se debe a la falta de avances del ejército ruso en la invasión de Ucrania. Inicialmente, Putin había apostado por una guerra relámpago, con el objetivo de plantarse en la capital del país en pocos días, pero no ha sido así. Después de 22 días de guerra, ni Kyiv ni Odesa han caído en manos rusas. De hecho, según el Ministerio de Defensa británico, el ejército ruso se ha estancado en todos los frentes.

Así pues, desde el servicio militar británico apuntan que tampoco han podido unificar el control sobre todo el sur del país. "La invasión rusa de Ucrania se ha estancado en todos los frentes. Las fuerzas rusas han avanzado el mínimo por tierra, mar o aire los últimos días y siguen sufriendo grandes pérdidas. La resistencia ucraniana continúa firme y bien coordinada. La gran mayoría del territorio ucraniano, incluidas todas las ciudades importantes, permanece en manos de Ucrania", ha resumido el ministerio británico, a partir de los datos de sus servicios de inteligencia militar.

El ministerio de Exteriores francés también ha informado del estado de la campaña militar rusa a Ucrania. En este sentido, coincide con el informe británico, pero alerta de un "avance lento" del ejército ruso en las localidades de Zaporiyia y Krivói Rog, en el sur.

El estudio de la guerra en Ucrania por parte de Francia también hace referencia al asedio de Mariúpol, en el sureste, donde las bombas rusas caen sin parar y "la situación sanitaria de los habitantes sigue degradándose". Y sobre la ciudad de Mikolaiv, señalan que los bombardeos son fuertes, pero que de momento los ucranianos mantienen bajo control la ciudad. "La resistencia ucraniana todavía es fuerte, como lo demuestran los ataques contra el aeropuerto capturado por las fuerzas rusas", informa.

10.000 chechenos ya combaten en Ucrania

Los nuevos 1.000 combatientes chechenos se sumarán a los 10.000 que ya luchan contra el ejército ucraniano. Concretamente, la primera oleada de militares islamistas de la república rusa de Chechenia pertenece a la Guardia Nacional del presidente checheno, Ramzan Kadírov. Con el objetivo de atemorizar, en las redes sociales corrieron vídeos de estos 10.000 soldados en la plaza central de la capital de la república, Grozni, poco antes de partir hacía Ucrania. Allí, Ramzan Kadírov los despidió.