¡Todo a punto para la vuelta a la escuela 2022! El curso 2022-23 arranca y los niños y niñas vuelven a las aulas este 5 de septiembre después de los cambios en el calendario escolar. Si bien el primer día es uno de los aprietos más duros, mantener la motivación y superar el curso depende de muchos factores. Empiezan los nervios para saber las notas, como de bien lo está haciendo nuestro hijo o hija a la escuela y los momentos en que les tenemos que apoyar cuando no todo sale como esperábamos o pensábamos. Aunque este año se aplican medidas para valorar las capacidades de los niños y niñas más allá de su memoria, os hacemos una recopilación de trucos para ayudar vuestro hijo o hija a coger o mejorar el hábito de estudio.

Los mejores trucos para que los niños cojan (o mejoren) el hábito de estudio

1. Hacer una rutina con horarios establecidos

La vuelta a la escuela es el momento perfecto para aprovechar que volvemos a la rutina y reservar unas horas o momentos determinados de la semana -como|cuanto más acotados|agachados, mejor- para los deberes, que después podrá ser también utilizado para estudiar. El caso es tener unas horas al día reservadas en los trabajos de la escuela, sean trabajos, ejercicios o estudio para un examen. La idea es estructurar las horas fuera de las aulas con extraescolares o actividades y añadir al plan|plano un rato al día en que el niño sepa que se tiene que dedicar a hacer deberes.

2. Calendario semanal a la vista en el espacio de estudio

Relacionado con el anterior, es importante imprimir el calendario semanal con las horas de cada actividad -se puede hacer de forma divertida y coloreada para añadir un poco de ilusión- y procurar que quede a la vista del niño o niña en su lugar|sitio de estudio, ayudándolo a ser consciente de que tiene que cumplir este horario y qué le corresponde en cada momento. También es recomendable elaborar el horario con nuestro hijo o hija y hacerle partícipe de sus tareas para que pueda encontrar el mejor momento para hacerlas y oiga que tiene poder de decisión.

3. Hacer uso de una agenda física

Aparte del calendario, tener una agenda -mejor que no sea digital- para apuntar las tareas a hacer, deberes y otras cosas puede ayudar y complementar la función del horario, uniéndose a la disciplina general de seguir unos horarios y ayudándolo a que se organice desde el primer momento con sus deberes. Hace poco os ofrecíamos una lista con las agendas más motivadoras de Amazon para el inicio del curso escolar 2022-23.

4. Tener un lugar|sitio de estudio limpio|neto y sin distracciones|descuidos

Aparte de unos horarios organizados, uno de los factores más importados a la hora de estudiar es el lugar|sitio donde se hacen los deberes y tareas de la escuela. Es esencial buscar un lugar|sitio de la casa donde el niño o niña se encuentre cómodo y pueda ser siempre el mismo, sea en su habitación o en un despacho o cuarto habilitado para hacer trabajo. Hacer estos trabajos a la cocina o comedor, rodeado de elementos que puedan distraer y donde no se pueda ser constante porque se necesita el espacio para otra cosa -como comer o hacer la cena-, es el menos recomendable.

5. Mesa|Tabla vacía y con poco ruido visual

Y dentro de este espacio exclusivo para los deberes, es importante que la mesa|tabla donde trabajará sea libre de objetos y esté limpia|neta a fin de que disponga del espacio mayor posible y que no se encuentre con un montón de cosas que son potenciales distracciones|descuidos, como aparatos electrónicos, juguetes o elementos que no sean imprescindibles para estudiar.

6. Utilizar material de colores, adhesivos, post-its

Después de aplicar la disciplina de estudio, para motivar los niños y niñas, podemos utilizar estrategias que los ayuden a encontrar las ganas de hacer los deberes o que al menos les cueste menos. Se trata de encontrar a sus personajes Disney o infantiles a preferidos y comprar material de colores o inspirados en estos, como libretas, adhesivos o utilizar post-its de colores que les gusten para hacerlo más ameno y que estudiar o hacer deberes no sea sólo una presión u obligación.

7. Explicar las lecciones en voz alta, hacer preguntas

Para acabar de adobarlo|arreglar todo, es útil establecer dinámicas un poco juguetonas para motivar que los niños estudien y nos puedan decir la lección en voz alta o jugar a hacer preguntas para poder comprobar que los deberes han sido bien hechos o si han estudiado bastantes para examinarse de la asignatura.